¿Que se gasten su plata y luego que sufran?

Si revisas las estadísticas observarás que de los afiliados que han retirado el 95.5% de sus fondos, dos de cada tres personas están bajo el régimen de jubilación anticipada por desempleo (REJA). Esta opción es ejercida por los hombres con 55 años de edad y mujeres con 50 años,  cuando cuentan con 12 meses de desempleo.

Al conversar con los afiliados en provincias comprobamos lo que resultaría obvio: el grueso de los trabajadores que retira su dinero no logra conseguir empleo en meses e incluso años. Oscar Vega, afiliado al sistema, nos contó cómo su fondo para la jubilación había crecido de S/ 13,000 a S/ 32,000 durante el tiempo que él no pudo aportar porque estaba sin trabajo. Oscar retiró el 95,5% de su dinero porque no ha conseguido empleo, pero el dinero ya lo gastó en terminar la construcción de su casa y un pequeño espacio para implementar un gimnasio en el que pueda brindar servicios para generarse ingresos.

Oscar comentaba, como miles de afiliados, que quisiera tener acceso a un trabajo adecuado, que le permita seguir aportando para su fondo de pensiones y, con ello, poder también cubrir sus costos fijos en el corto plazo. Además, al haber dispuesto de sus fondos, si Oscar tuviese un accidente que lo invalidara para el trabajo, no tendría derecho a la cobertura de invalidez y sobrevivencia, que en promedio aporta cuatro veces el dinero que un trabajador ha acumulado en su fondo de pensiones. Y que paga, en promedio, el 70% de su remuneración si se le diagnostica una invalidez total permanente.

Qué fácil es decirle a una persona desempleada “gástate tu plata ahorrada con tu esfuerzo en la AFP, para que cubras tus gastos de comida, alimentación y alquiler hoy día, porque el sistema económico es incapaz de generarte un empleo formal”.  ¿Por qué el Congreso de la República no se anima a trabajar en una propuesta que apunte a generar empleo adecuado? ¿Por qué el Congreso no se proponer trabajar en un seguro de cesantía, como existen en Chile y Colombia, para que el trabajador desempleado tenga un ingreso que le permita calidad de vida mientras se engancha nuevamente en el mercado laboral?

¿Está bien que Oscar se gaste sus S/ 32,000 y que se quede en la miseria absoluta, porque eso no le va a garantizar la solución de su problema de fondo? La falta de empleo para cubrir sus necesidades de corto plazo y su ahorro para la jubilación. Y para colmo de males, si estoy en la ONP y no tengo 20 años de aportaciones, no tendré pensión y mucho menos me devolverán lo que he pagado. Y perderé, en el caso de ser desempleado por mucho tiempo, todo el dinero que he depositado.

El Congreso tiene una responsabilidad, trabajar para mejorar la calidad de vida de los peruanos de manera sostenible. Y no para generar soluciones parche, cortoplacistas y que terminarán rebotando en nosotros como un bumerán, porque incrementarán el costo fiscal, poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica que con tanto esfuerzo hemos logrado.