Por la mitad

¿Es posible que dentro de un partido organizado haya dos facciones establecidas funcionando dentro de su misma organización? ¿Qué ocurre en el Partido Aprista Peruano? Se supone que hubo unas elecciones que a unos no les gustaron; pero elecciones son elecciones, y las elecciones dentro de una organización de este tamaño, son políticas. Y en política todos aquellos que entendemos lo que significa esta palabra, sabemos que existen infinidad de recursos que a veces parecieran que están en lo legal o lo ilegal.

Pero una vez aceptadas las elecciones y los resultados —como así lo ha estipulado el Jurado Nacional de Elecciones—, ¿cómo es que aquellos que perdieron, se han dedicado a bombardear por las redes sociales y por distintos medios a la dirigencia elegida haciéndole un daño terrible a la organización? ¿Qué se persigue con todo esto? ¿Es que los apristas somos testigos de que aquello que no pudo hacer la izquierda o la derecha que han luchado ochenta años o más para destruir al Apra? ¿Lo estamos haciendo desde adentro fabricando una implosión? ¿Será este el triste final de todos aquellos que tenemos padres y abuelos muertos tras de esta idea, que es el aprismo? ¿Será que fue en vano la lucha durante tantas décadas de persecución, prisión, exilio, martirio?

¿Será que el Apra se ha vuelto una parte más de la política peruana, donde los números dos, tres, cuatro en categoría quieren llegar al primer nivel sin tener las condiciones? Es lo que yo más creo factible. En el Apra los número uno son número uno por su capacidad, su trayectoria. Donde hay un número uno, no puede haber más. La política no es un relevo de cargos. No es el ejército donde los generales pasan al retiro y ascienden los coroneles. En la política no es así. ¿Quién es aquél en el Apra que le discute su sitio a Alan García?

¿Qué dirán los apristas? Se reirán cuando escuchan que Jorge Del Castillo va a celebrar sus cincuenta años de militancia. Hace cincuenta años Jorge Del Castillo era de Acción Popular. Los que lo saben no le dicen nada. Porque el hombre ha sido el “señor de la lealtad”, y si hay hombres tan leales como Jorge Del Castillo, entonces la lealtad ha pasado a ser una palabra en desuso.

¿Quiénes son esos que petardean a los apristas elegidos vía redes? ¿Quieren hacer un martirio dentro del Apra? El martirio no se hace para adentro, el martirio y la labor se hacen para afuera. Yo creo que es hora de que se junten los más grandes del partido, donde quiera que estén, y zanjen de una vez por todas sus diferencias.

Si Alan García, con la cantidad de enemigos dentro de la izquierda y la derecha peruana, no ha sido encontrado culpable, les puedo asegurar que no es culpable. Entonces, los apristas no van a culpar a Alan García. ¿Quién es aquél que está detrás del descrédito de Alan García, detrás de tanto escándalo en la prensa? Son periodistas que escriben todos los días contra él, pero cuando se sientan al lado de él, a nivel nacional en televisión, le hablan como si estuvieran ante un ser superior. Alan García es uno de los pocos que le quedan al Perú como solución. Los peruanos no saben quién es Alan García, pero lo odian; no saben qué es el Apra, pero odian al Apra. ¿Será que estamos bajo la hegemonía de la ignorancia? ¿Será que por no leer no entendemos lo que es aprismo?

Pongámonos a leer un poco de historia del Perú, la historia de nuestro líderes, de los partidos políticos ¿Por qué se acabaron? ¿Por qué se rompieron? Quizás sea ese es el momento en que recuperemos la única doctrina nacional que tenemos en política: el aprismo.