Milko Ibañez

Nos acuso

Ante el totalitarismo que tuerce la ley a su antojo

Nos acuso
Milko Ibañez
19 de noviembre del 2018

 

La aprobación del presidente Vizcarra es inversamente proporcional a la institucionalidad, al crecimiento económico, al respeto a la democracia, a la independencia de la prensa, a cualquier espíritu reformista. Todo esta popularidad, sin reflexión y con mucha genuflexión, nos están conduciendo a un abismo del que ya habíamos salido hace muchos años. La irreflexión y corrupción del Poder Ejecutivo, la psicopatía de la Fiscalía, los jueces con rostro pero sin conocimiento y el desmadre del Congreso, están logrando que regresemos a la época en que los peruanos tenían como primera prioridad largarse de esta maravillosa tierra.

La miopía, ignorancia y corrupción de la clase política, y su correlato empresarial, no han podido ser más dañinos. Como decía mi abuela “amárrate un bruto al pie y morirás sin saber de que”. Sí, señores, ustedes han demostrado una ignorancia y soberbia supina, han creído que todo se solucionaba con ladrillo y chorreo, pero de reformas políticas y económicas de segunda generación nada. Algunos (la mayoría) ni la vieron, pero otros no menos abundantes decían ¿para qué? Si quería un contrato grande, pues con mi amigote, sea este brasileño o peruano.

Y así, este gato americano (ni tigre, ni asiático) empezó a perder el instinto cazador y nunca creció lo suficiente para cambiar permanentemente el destino de millones de peruanos. Sí, de esos millones de compatriotas que con su migración, del campo a la ciudad huyendo del terrorismo y la falta de oportunidades, hicieron explosionar el precio de las tierras en Lima y aledaños, creando millonarios por cientos, muchos de esos sin saber leer ni escribir. Como bien reza el dicho “es mejor tener suerte que ser inteligente”.

Cada vez escucho más en la calle, en los cines, en los clubes, en los restaurantes, en los taxis, que la gente se quiere ir nuevamente del país. Algunos con una mano atrás y otra adelante, otros acompañados a su exilio con esa frase del millonario ignorante, insensible y sin espíritu, esa que lapida la esencia del ser humano: “qué te interesa si tú ya la hiciste”. Sí pues, y de paso exterminaste toda la esperanza con tu corrupción, con tu compra de jueces, con tu compra de periodistas, con tu canto de sirena para que financien tus campañas. Todos ustedes han recibido dinero de extranjeros y de nacionales que lo único que buscaban era un sitio en su mesa miserable para servirse todo lo que pudiera repartirse.

El país está en un momento crítico que no se va a solucionar escribiendo columnas sesudas sobre reformas que en 18 años no quisieron hacer, por el temor a perder el poco espacio de influencia que aún les queda. Esos políticos están totalmente desprestigiados y son unos incompetentes. Este es el momento de pedir, de exigir, que lo poco que nos queda de institucionalidad, de República, se respete y no se tire a la basura. Eso de mandar al desperdicio y decir que nada sirve, que todo está podrido, es lo que quieren los carroñeros de siempre, esos que buscan generar el caos para redactar nuevos pactos sociales a “su imagen y semejanza”. Esa es la figura y la jugada del totalitarista, del demagogo, del populista, del corrupto que tuerce la ley a su antojo. Estamos avisados: hay gente en el Perú a la que no le interesa destruir todo para erigirse ellos, con el control de todas las instituciones, en los dueños y señores de nuestro destino. ¿Lo vamos a permitir? No lloremos después como niños lo que no supimos defender como hombres.

 

Milko Ibañez
19 de noviembre del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

Perú: ya casi un estado fallido

Columnas

Perú: ya casi un estado fallido

Durante los años setenta, ochenta y principios de los noventa, ...

04 de abril
Identidad nacional

Columnas

Identidad nacional

Jared Diamond –el gran científico, pensador y escritor no...

01 de febrero
Del país de las maravillas al país de las pesadillas

Columnas

Del país de las maravillas al país de las pesadillas

En esta semana tan santa y de gran júbilo para gran parte de la...

14 de abril

COMENTARIOS