No es el gusto, es la plata

Sobre los gastos suntuosos de Nadine Heredia y el origen de los mismos.                      

No hay ilícito hasta hoy en el caso Nadine; eso lo dirá un juez. Pero la enorme sospecha que hay sobre los dineros revelados durante estos días sí merece una investigación que tome distancia de la cosa política. Ello incluye a los opositores, pero principalmente al Presidente, por ser el jefe de un Estado que —con una cierta independencia de poderes y desde el Ministerio Público— intenta esclarecer los probables desbalances monetarios de su esposa y su familia política. Porque si el señor Humala persiste en zarandear a los fiscales incurre en un peligroso conflicto de intereses que, como van de delicadas las cosas tras el encarcelamiento (y un muy extraño aislamiento penitenciario) de Belaunde Lossio, podría activar los controles políticos que tiene el Congreso para un caso en el que, en estricto, solo se busca cuadrar cuentas y transparentar la actividad política y cómo esta recibe financiamiento. Es decir, la susceptibilidad de Humala no debe pasar por el uso de la investidura presidencial porque eso obliga a los parlamentarios a responder políticamente (proponer comisiones “Nadine”, o empujar las cosas hacia el abismo de una vacancia), y ahí sí la cosa se pone crítica para la gobernabilidad. Esto debiera preocuparle al señor Humala más que los apremios de su mujer; por lo menos hasta julio del próximo año.

Sin embargo, difícilmente un asunto tan delicado como el de Nadine puede estar ajeno de lo público, y menos de lo político. La señora preside el partido de gobierno, quiere ser congresista y luego presidenta del país. No es una señora cualquiera, que tiene una amiga tan generosa que le saca una tarjeta de crédito para que la reviente en excentricidades. Curiosamente, la señora generosa trabajó al más alto nivel y encima presidió el organismo de los contratos estatales. ¿Alguna relación con MBL esta estratégica designación? Ese es un trabajo más para la comisión Pérez Tello.

Más aún cuando la sombra chavista vuelve a ponerse encima del nacionalismo. ¿Recibió la familia Humala Heredia dinero venezolano? Pues sí. ¿Y acaso Hugo Chávez lo entregó directamente? Hay que ser muy ingenuos para imaginar al extinto dictador haciendo la operación bancaria, o entregando maletines de dinero él mismo. Chávez financiaba a sus aliados del ALBA mediante dádivas que entregaba a través de empresas y testaferros. Y las empresas mencionadas en los dineros de los Heredia tienen vinculaciones con el chavismo. Y las llamadas telefónicas a Caracas pilladas a la señora se hicieron a oficinas del gobierno venezolano; luego vino el encuentro con Chávez y seguidamente las cuentas comenzaron a engordar. Eso es lo que se debe investigar. Como dice el abogado Azabache, no en la línea del lavado de activos sino en una probable defraudación tributaria; a ver si la señora Quispe se atreve a revisar los patrimonios de su prima primera dama y si éstos concuerdan con los tributos que pagó.

Por último, Humala, Nadine y compañía deben ser más transparentes y admitir que Chávez los financió para, de paso, bajarse de un sopapo la investigación por lavado de activos. ¿Quién no sabe que Chávez quiso el 2006 instalar aquí, con su satélite Ollanta, la República Bolivariana del Perú? ¿Y qué creen, que eso fue gratis? ¡Por favor!

Si a Nadine le gustan los perfumes caros, las carteras de lujo, los chocolates neoyorquinos o la ropa de afamados diseñadores, es un asunto anecdótico ante los tribunales. Son los costos de esos gustos los que interesan, en la medida de si ello fue motivo para escurrirse de la SUNAT. Pero lo que han hecho Nadine y compañía es correrse de los fiscales. Eso levanta más la duda y acrecienta el ímpetu fiscal. Si hay un ánimo partidario (o sea, si los apristas están detrás de la primera dama, como se ha dicho por ahí) también es secundario si los indicios apuntan a un ilícito. Hace mal Nadine en querer bloquear las pesquisas con un hábeas corpus. Debe permitir que la ausculten de pies a cabeza. Para eso se metió en política. Te metiste de soldado, ahora tienes que aprender, como dice la canción.

Por Jaime Chincha Ravines

05 – Jun – 2015