Guillermo Vidalón

Minería: el bosque y el árbol

Decisiones para impulsar el crecimiento

Minería: el bosque y el árbol
Guillermo Vidalón
07 de junio del 2023


El Perú es un país cordillerano, en consecuencia, al interior de sus montañas alberga una gran riqueza geológica que debe ser aprovechada; sin embargo, primero, esta riqueza natural debe ser ubicada, estudiada y cuantificada, para eso se realizan los trabajos de exploración y son los geólogos quienes determinan la potencialidad de un yacimiento.

Posteriormente, los estudios de ingeniería determinarán qué tan factible resulta la construcción de una mina, es decir, toda la infraestructura necesaria para extraer, procesar el mineral y llevarlo hacia un puerto de destina desde el cual será exportado o trasladado a alguna industria para ser nuevamente procesado hasta convertirlo en un producto final, a cada uno de estos pasos se le denomina valor añadido.

Más adelante, ingresan los especialistas en finanzas, quienes analizarán los costos que representará la construcción de la mina, la mejor manera de financiarlo, el tiempo de recuperación de los capitales de los inversionistas y la rentabilidad esperada, que resulta ser el atractivo final para que alguien decide arriesgar o no sus ahorros.

Luego de estas consideraciones, está el análisis político, la viabilidad de un país, cuál es su indicador de gobernabilidad, la confiabilidad de sus instituciones, llámense poder judicial, sistema político, cohesión social, seguridad ciudadana y estabilidad de las reglas de juego, es decir, seguridad jurídica. Finalmente, son estas últimas variables las que determinarán si un proyecto minero se concreta o si la riqueza potencial queda enterrada en el subsuelo sin generar beneficios para la población local, regional y nacional.

En Perú, de tanto esperar, dejamos que el gas de Camisea permanezca en el subsuelo durante 21 años. Antes vilipendiado por un sector del espectro político nacional que suele oponerse a todo tipo de inversión bajo el argumento de que constituyen “industrias estratégicas”, ergo, debe ser explotado exclusivamente por el estado en “nombre de todos los peruanos”. La mayor falacia con la que se ha movilizado a cientos de ciudadanos con la ilusión de que -en algún momento- se verán beneficiados. Nada más falso. 

La historia republicana registra innumerables empresas públicas que fueron creadas con dicha finalidad, pero los hechos demostraron que los beneficiados fueron quienes se encontraban cerca del poder político de turno y los perjudicados, las grandes mayorías nacionales, quienes debieron pagar los excesos e ineficiencias a través de la emisión inorgánica de la moneda nacional cuando el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) era controlado por el poder político y no contaba con garantía constitucional. No en vano, Julio Velarde, el presidente del BCRP es considerado como uno de los mejores banqueros en su tipo en el mundo, quien junto a su directorio brindan un gran servicio a todos los peruanos, garantizando la mayor estabilidad posible a los ingresos de los ciudadanos porque el sol es una moneda estable, comparada con otras de la región.

Por eso, resulta relevante para una actividad como la minería observar todas las variables que configuran el bosque más allá de la legítima propensión a cuidar casi en exclusiva el respectivo árbol. Cuando Pedro Castillo ocupaba el sillón de Pizarro, ya se conocía los yacimientos que podrían generar un volumen de inversiones mineras que podrían superar los 50 mil millones de dólares; sin embargo, salvo algunos proyectos en ejecución, los demás casi pasaron a la situación de “stand by”; es decir, fueron dejados en espera a que haya una mejor perspectiva. Las empresas empezaron a redistribuir un monto mayor de dividendos con la finalidad de garantizar a sus accionistas el mayor retorno posible porque el gobierno de entonces emitía mensajes contrarios a la generación de confianza.

Afortunadamente, eso está sido superado por la actual administración, las autoridades de gobierno se han percatado que si no promueven la confianza las inversiones se retiran en busca de otros destinos, el empleo formal cae y el generado por la informalidad aumenta, lo que representa menores ingresos para la población económicamente activa (PEA), demanda interna se contrae y, por consiguiente, la capacidad adquisitiva también disminuye, incrementando la gravedad del círculo vicioso: desconfianza-desempleo-mayor pobreza-incremento de la criminalidad y surgimiento de opciones políticas que no buscan la solución a los problemas planteados, sino el aprovechamiento político del descontento para asirse del poder.

El observar el bosque permite estar un paso adelante. El 22 de mayo pasado, gracias a gestiones del sector privado, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras y el presidente del BCRP, Julio Velarde, estuvieron en la bolsa de valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés), integrando una delegación de imperecederos optimistas en el Perú. Más allá del hecho simbólico del toque de campana en el mayor centro financiero del mundo, el mensaje para los inversionistas fue: Estén atentos a las oportunidades, el Perú está de vuelta y con pie firme, decidido a pisar el acelerador para alcanzar el ansiado desarrollo en el menor plazo posible. Hemos tenido problemas, como todos, pero en el largo plazo, siempre seguiremos siendo un país que ofrece muchas ventajas.

La semana siguiente a la visita a la bolsa neoyorquina, el Perú decide emitir bonos por S/9,000 millones y logra concitar el interés de inversionistas por un monto que duplicaba la emisión. ¿Se puede afirmar que el resultado fue un caso fortuito e independiente a la visita de la semana previa?

La emisión de bonos le permitirá al gobierno disponer de mayor financiamiento para la inversión pública, pero ésta sigue siendo la cuarta parte de lo que representa la inversión privada. Dentro de la inversión privada, el sector más representativo en términos de volumen dinerario lo aporta el sector minero, y éste está dispuesto a invertir, generar empleo formal y aportar al fortalecimiento del estado en todos sus niveles de gobierno, ¿qué está faltando? Decisiones para impulsar el crecimiento. Existen proyectos mineros listos para iniciar su construcción y generar infraestructura que beneficie y potencie otras actividades económicas. La apuesta por el bosque es ganar-ganar.

Guillermo Vidalón
07 de junio del 2023

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