Más y más impuestos, y plata para regiones

Es evidente que sin plata en el bolsillo no puedes reconstruir tu casa ni pagar el colegio de tus hijos. Lo mismo le pasa al Gobierno: sin plata en sus arcas no puede seguir enfrentando el nivel de gasto necesario para que la economía siga creciendo. Y de no hacerlo, la población seguirá cayendo en pobreza. Pero aquí tenemos que ser bien cautos en materia de política tributaria. Me he cansado de escribir en este y en todos los foros que puedo que la SUNAT podría hacer mucho más a través de visitas inopinadas a las empresas que hoy evaden el pago de impuestos para que cumplan con sus obligaciones. Con esas visitas, las empresas empezarían a sentir el peso del castigo y el daño reputacional, antes de seguir evadiendo al fisco.

Es correcta la línea argumentativa del ministro de Economía cuando señala que todos deberíamos pagar impuestos, pues así aumentamos la caja, reducimos la informalidad y el Estado tendría más dinero para invertir en educación y salud de calidad. Pero ¿este gobierno nos puede asegurar, que cada sol que le retenga en impuestos al trabajador que hoy gana por debajo de las siete UIT (Unidades Impositivas tributarias) le será devuelto con creces en una buena atención médica cuando se enferme, o en un salón de clases con profesores capacitados y motivados?

¿Por qué no empezamos con un proyecto piloto? Si las exoneraciones en la selva son grandes y hay acuerdo entre los distintos actores involucrados de que estas deben parar —y que el dinero debe retornar a los ciudadanos a través de la construcción de hospitales, postas y cobertura de salud y pensiones—, empecemos por esta zona, con una estrategia bien focalizada que priorice el gasto efectivo y que genere un impacto positivo en la población.

Ahora bien, el Gobierno ha anunciado el traslado de S/ 5,000 millones a las regiones para que los inviertan. Hasta ahora las regiones le deben millones de soles a miles de trabajadores estatales del dinero que les retuvieron y no les abonaron en sus Cuentas de Capitalización Individual (CIC) durante años.

Vengo de visitar Trujillo, y ese gobierno regional ha pagado solo el 9% de la totalidad de la cuota que se había comprometido pagar. ¿Por qué este gobierno no honra su obligación y de un plumazo le devuelve el dinero al trabajador para que este lo use, si finalmente es su dinero, el que le quitaron de su sueldo hace años? Muchos de estos trabajadores ya están jubilados o próximo a hacerlos y, siguiendo la lógica del gasto, este dinero se iría a consumo directo.

Según las cifras del Consejo Fiscal, el multiplicador del gasto corriente (consumo) y el de inversión de corto plazo son muy similares, de manera que el impacto reactivador en la economía sí se sentiría y el Estado sentaría un precedente. Por primera vez en la historia cumpliría con su rol tutelar en defensa de sus propios trabajadores, dando el ejemplo y obligando a las autoridades regionales y locales a cumplir con sus deudas pasadas.

Miles de trabajadores esperan que este tema sea atendido, y desde esta tribuna seguiremos aportando para que la política pública cumpla con su objetivo. La estabilidad macroeconómica es una herramienta, pero el objetivo final es el bienestar de la población. No lo olviden.