Édgar Villanueva

Los maestros tienen justa razón

Sendero tiene estrategia política; el Gobierno, desorden

Los maestros tienen  justa razón
Édgar Villanueva
18 de agosto del 2017

Sendero tiene estrategia política; el Gobierno, desorden

La potente lucha magisterial es justa no solo en sus reclamos salariales, también en lo relacionado con las condiciones de trabajo. Es injusto que un maestro que estudia cinco años gane S /1,200 soles y que un policía  egresado, con nueve meses de preparación, gane S/ 3,500 soles (que seguro los merece). Esta asimetría tiene que ser resuelta con una escala salarial equilibrada a nivel del Estado. Los maestros reclaman con razón, y así lo reconoce el Gobierno. El piso de S/ 2,000 decidido por el Ejecutivo avanza en ese sentido, aunque limitadamente; podía haber hecho el esfuerzo de adelantar dicho pago para el mes de octubre, Se habría evitado así la agudización y el drama que hoy vemos en Lima y en gran parte del Perú, con los maestros luchando y en grave perjuicio para nuestros  jóvenes, que ven peligrar  su año escolar. De darse esto último, devendría en catástrofe peor que El Niño y Lava Jato. Y también se hubiese evitado la injusta y brutal represión policial. Definitivamente los maestros no son senderistas y no merecen ser metidos en ese saco criminal.

Sendero Luminoso actúa e infiltra en los conflictos con su táctica de “acumular fuerzas”, para “legitimarse” políticamente avanzando hacia su objetivo estratégico de preparar la tomar el poder por medio de la “guerra popular” conforme a su  guía: “el Pensamiento Gonzalo”. Sendero no ha cambiado de concepción, no se arrepiente de sus crímenes, ha cambiado de táctica y no de estrategia; para ello requiere participar tácticamente en las “elecciones burguesas” para luego destruirla e instaurar “la dictadura del proletariado”. Hay que ser bien idiota para creer que Sendero se ha transformado en organización democrática. Allá los tontos útiles (o mejor inútiles), que le hacen el juego. Sendero quiere usar la lucha de los maestros para ese fin; la absoluta mayoría de profesores los repudian, pero no son los principales obligados a combatirlos ideológicamente, los obligados son los partidos políticos que están de perfil. Hay que desenmascarar al terrorismo retrógrada en todos los terrenos: universidades, gremios, barrios, campo y desde el Estado. Ni una micra de espacio al terrorismo. Entender que el tema no es solo policial, es ideológico y político es clave.

 

Entre tanto el Gobierno va de tumbo en tumbo, parece no tener estrategia política, ni planes diseñados para prevenir y afrontar los conflictos. El novísimo Viceministerio de Gobernanza Territorial (encargado de manejar las disensiones) brilla por su ausencia y la tecnocracia instalada en el poder ha demostrado que no tiene muñeca política para estos menesteres. En cada conflicto  el Gobierno entra en trompo y pareciera que se arma un lio de gatos en su testa; la falta de espertise en política ha debilitado al Gabinete y está pasándole la factura. Esperemos que PPK y su Primer Ministro rompan este cerco, lean mejor la realidad y vayan armando un Gabinete de  mixtura político-técnico, ambos son complementarios no antípodas. Todos los demócratas queremos el éxito del Gobierno, no su fracaso.

Sin embargo, cualquier cambio en la coyuntura actual como reclaman parlamentarios airadamente, sería otra torpeza política del Gobierno; porque, aunque parezca paradójico, lo aconsejable es “no cambiar de caballo en medio del rio”, menos si hay un potente remolino social. Los cambios deberían venir luego de cruzar este conflicto: sin prisa, pero sin pausa.

Hoy se realizará el diálogo entre MINEDU y los delegados magisteriales (no con MOVADEF-Sendero Luminoso como dijo firmemente PPK), esperemos que de una vez por todas se resuelva la huelga, por el bien de la educación de nuestros estudiantes totalmente abandonados.

 

Edgar Villanueva

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Fotografía: Cusco en portada

Édgar Villanueva
18 de agosto del 2017

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