Los emergentes: Ántero y el PPC

Reflexionando sobre la opciones de las fuerzas menores en comicios del 2016.                               

Hace más de 500 años Maquiavelo delineó a la política como una suerte de disciplina artística. Arte o ciencia, la política es un campo de batalla donde las fuerzas contrarias están siempre en constante correlación. El objetivo es llegar y permanecer en el poder. Así como sabemos que García y Keiko son dos futuros candidatos para las elecciones de 2016 no dude usted estimado lector que en el sinuoso camino a Palacio de Gobierno habrán más fuerzas que medirán su correlación a medida que llegue la hora electoral.

En las últimas semanas Antero Flores Araoz y su novísimo partido llamado Orden, con el Quipu como logo, ha empezado su propia campaña electoral. Por su puesto, siendo honestos, parece que salvo PPK, son García y Keiko las fuerzas con mejores probabilidades para ser protagonistas de una posible segunda vuelta. Es difícil pero no imposible que irrumpa un “outsider”, y si ello ocurriera lo haría con un discurso “anti sistema” que por razones evidentes no saldría desde la centro derecha. Son justamente esas dos posibilidades que no podría pasar con Antero Flores y Orden. Su estrategia parece ser más sensata sabiendo que si algo prima en política es tener conciencia de las fortalezas, pero mayor aún de las limitaciones. En suma, parece que Antero intenta consolidar su capacidad de negociación con los futuros protagonistas anticipándose como un líder emergente con luz propia. No estamos ante un político lego sino todo lo contrario, si algo sabemos es que Antero conoce el arte de la política y por eso ha llegado a formar un nuevo partido, tarea ardua que pocos logran. Depende de su capacidad de ser un quipucamayoc para sacar cuentas claras y fijar posición ante García que llama a un “Frente Social” y Keiko que afina alianzas con líderes regionales.

El PPC merece trato clínico. Sería casi un suicidio político (a los que está acostumbrado) presentar candidatura propia sin un leve análisis de la posición en que se encuentra. Por ratos es inexplicable su devaluación en las elecciones municipales, que es resultado de las puyas internas casi cainitas. Sin embargo, aunque pequeña por ahora, su fuerza y el liderazgo de Lourdes Flores podrían inclinar la balanza.

El asunto es fijar dónde tienen mayores ventajas comparativas. Si es con PPK o integran una alianza en el Frente Social de García. En el primero hay mayores ventajas ya que PPK adolece de operadores y voceros propios, ergo se sentirían más cómodos ideológicamente. En el segundo, el APRA y García son una fuerza avasallante pero saben que sin una alianza la tarea se complica y tienen mejor opción que PPK. En ambos ya hay experiencia de acuerdos. En el 2011 con PPK y la Constituyente de 1979 con el APRA. Lo que no puede soslayarse en la vocación de kamikaze de sus dirigentes, ya que cada vez traen a menos un partido que estuvo a punto de pasar a segunda vuelta en el 2006.

No hay duda que llegarán más emergentes, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades. Lo que no deben olvidar es que la política, sea ciencia o sea arte, tiene aciertos y -cómo no- también errores.

Por Iván Arenas
18 - Feb - 2015