Líderes financieros pesimistas

Definitivamente el impacto del Covid-19 en la economía es muy fuerte y será la causa fundamental de la recesión global que diversos especialistas y entidades vienen proyectando para este año 2020.

La firma de servicios profesionales PriceWhaterhouseCoopers (PwC), realiza una encuesta quincenal, la CFO Pulse Survey, a líderes financieros a nivel mundial sobre el impacto económico del Covid-19 en las organizaciones. El reporte se divide en dos secciones, una dirigida específicamente a 55 ejecutivos de diferentes industrias ubicados en Estados Unidos y México, y el segundo que incluye las respuestas de 150 líderes financieros pertenecientes a diferentes partes del mundo, incluyendo Bahréin, Países Bajos, Filipinas, Portugal, Qatar, Suiza, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos. Según una reciente edición de esta encuesta, publicada en la edición digital del diario Gestión del 6 de abril pasado, los líderes financieros están priorizando la reducción de costos y buscan modificar las estrategias en la cadena de suministro, debido al impacto significativo del Covid-19 en los negocios. Las empresas priorizan el gasto en efectivo, mientras evalúan las opciones de financiamiento y hacen una proyección del tiempo de recuperación.

En dicha publicación, el 82% de encuestados en el nivel multiterritorial sostiene que el brote del virus tiene un impacto potencialmente significativo en los negocios, comparado con el 87% de respuestas provenientes de líderes financieros en Estados Unidos y México. Cerca de un tercio (32%) de encuestados multinacionales espera recortes de personal, el doble que el territorio norteamericano (16%). 

Los resultados de la encuesta son una clara señal de la creciente preocupación de los directores financieros (CFO) ante una posible recesión económica a nivel mundial, que coincide con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El 84% de los líderes financieros de Estados Unidos y México afirman que la posible recesión es su mayor preocupación frente al Covid-19. Esta última cifra va en línea con los resultados obtenidos de líderes multinacionales (67%).

Las organizaciones también enfrentan otras preocupaciones, como los cambios en los resultados de las operaciones y liquidez (60%), efectos en la fuerza de trabajo (44%) y la disminución de confianza en los consumidores (38%). Sin embargo, solo el 13% de líderes multinacionales y un 9% de CFO norteamericanos afirma no tener la información suficiente para tomar buenas decisiones.

La situación de incertidumbre también modifica las perspectivas de inversión en el plazo inmediato. Además de acortar costos, 47% de los líderes afirma que sus compañías están evaluando si posponen o cancelan las inversiones ya planeadas. En comparación, el 64% de los ejecutivos en Estados Unidos y México afirman lo mismo; y están considerando tomar medidas adicionales, al punto de cambiar la estrategia de fusiones y adquisiciones.

Con respecto a los resultados mencionados, debo expresar que el pesimismo de los líderes financieros es fundado. La recesión global es inevitable y el impacto económico en las empresas será demoledor, con un periodo de recuperación aún incierto, debido a que la vacuna contra el coronavirus, estará lista en no menos de un año, según diversos especialistas.

Sin embargo, cabe señalar que el impacto económico no será igual para todas las empresas. Dependerá del sector al que se dedican, siendo las más golpeadas las del sector turismo, hotelería y centros de diversión, por citar algunos. Asimismo, es relevante mencionar que una herramienta tecnológica, como es el teletrabajo, puede y debe ayudar a muchas empresas a seguir operando en estos difíciles momentos. Y también sería de aplicación aún después de levantada la cuarentena y estado de emergencia sanitaria, decretada en muchos países, dado que la inmovilización social ha demostrado ser un medio eficaz para contener el contagio masivo de esta pandemia.

Asimismo, el levantamiento de la cuarentena y estado de emergencia sanitaria deben ser cuidadosamente analizados y evaluados técnicamente. Una premura en el levantamiento de estas medidas puede traer consecuencias fatales e irremediables.