La única estrategia contra el narcotráfico

Vuelos desde y hacia el Vraem han reducido

Contra el narcotráfico la única estrategia que funciona es la interdicción de las narcoavionetas.

Gracias a la larga batalla librada por la bancada fujimorista en el Congreso -liderada en este tema por el almirante Carlos Tubino- en la aprobación de la Ley de Control, Vigilancia y Defensa del Espacio Aéreo, los vuelos hacia y desde el VRAEM a Bolivia o Brasil finalmente se han reducido.  

Al dejar de venir las narcoavionetas, por simple ley de la oferta y la demanda, cayó finalmente el precio en el lugar de producción. Un informe de El Comercio informa que la arroba de hoja de coca que valía entre 45 y 50 dólares en enero de 2015 ha bajado a 25 dólares en enero de este año. Es decir, el precio ha caído a la mitad.

El efecto es inmediato. Un productor de hoja de coca que produce menos de una arroba al día y recibe por ella ahora unos 16 soles diarios, puede no estar lejos ya del punto en que le resulta más rentable dar el paso a un cultivo alternativo. Todo depende de si puede contar con la colaboración de un programa para esa transición.

Esta estrategia, la única que ha funcionado realmente alguna vez contra el narcotráfico, es la misma que el Perú aplicó a mediados de los 90. Con ella se consiguió entonces reducir el área sembrada de hoja de coca de 125 mil a 34 mil hectáreas, a menos de la tercera parte.

Veinte años después, creemos estar descubriendo la pólvora. El informe que da cuenta del logro omite mencionar que eso lo hizo el Perú veinte años atrás. El hecho es conocido por todos los expertos en la materia y forma parte de las estadísticas de todos los organismos internacionales que se ocupan de la materia.

Pero es sistemáticamente disimulado y ocultado solo porque quien diseñó y puso en vigencia esta estrategia exitosa y tomó la difícil decisión política de ordenar a la Fuerza Aérea derribar, previo protocolo de interceptación, a las narcoavionetas sobre la selva del Perú, fue Alberto Fujimori.  

Jorge Morelli