Jorge Montoya
La importancia de las Fuerzas Armadas
Aclarando conceptos sobre su rol constitucional
Pocas son las oportunidades que se tiene de tratar los temas relacionados a la defensa nacional en los medios de comunicación y en las redes sociales. Cuando esto ocurre podemos observar los niveles de conocimiento que la sociedad, que consideramos informada, tiene sobre las FF.AA, y nos damos cuenta de que existe una confusión de cuál es la tarea de estas. Considero oportuno explicar que el sistema de Defensa Nacional y los Roles de las FF.AA. se basan en la Constitución Política del Perú, en la que se establecen sus responsabilidades. De ahí, para una mejor comprensión, podemos extraer cuáles son los roles que desempeñan las FF.AA.
El primero es “garantizar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República”. Y el segundo, de tanta importancia como el primero, es el “participar en el desarrollo económico y social del país, y en la defensa civil de acuerdo a ley”. También señala la obligación que tenemos todos los peruanos de participar en la Defensa Nacional, obligación que no excluye a ningún peruano; por el contrario lo obliga a participar de ella, sea persona jurídica o natural.
¿Como sabemos de qué magnitud necesitamos a nuestras fuerzas armadas y como deben estar equipadas? La respuesta se obtiene desarrollando un proceso de planeamiento para determinar, primero, las capacidades que debemos alcanzar, contrastándolas con nuestro territorio. Luego hay que determinar la fuerza requerida para cumplir con la hipótesis planteada para el frente externo. Con este resultado se obtiene la estructura y magnitud que deben tener las FF.AA.
A continuación, se analiza las tareas que deben cumplirse como segunda prioridad; es decir, las referidas a defensa civil. No debemos olvidar que las FF.AA. se entrenan y se equipan para cumplir con su tarea principal, y eso hace justamente que puedan atender las emergencias de Defensa Civil con eficiencia y prontitud.
Al Comando Conjunto le corresponde realizar el proceso descrito en el párrafo anterior. Este Comando Conjunto tiene la responsabilidad de llevar a cabo el Planeamiento Estratégico Operativo (así se denomina a este trabajo). En el último proceso de planeamiento realizado fueron aproximadamente 500 oficiales de las tres instituciones los que trabajaron en el esfuerzo de determinar la estructura y magnitud de las FF.AA., basándose en las capacidades que deben tener para cumplir con sus roles principales y secundarios.
El resultado de este planeamiento fue presentado al Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, donde fue aprobado. Este consejo está integrado por los ministros de Defensa, Interior, Relaciones Exteriores, Economía y Justicia, así como por el primer ministro, el jefe del Comando Conjunto, el comandante general de la PNP y el director de la DINI. El Consejo es presidido por el presidente de la República.
El planeamiento aprobado determina la estructura y magnitud de las FF.AA., y se convierte en el insumo para iniciar la fase que corresponde al Planeamiento Estratégico Administrativo, a cargo del Ministerio de Defensa y las instituciones armadas, el cual termina con el programa de adquisiciones correspondiente.
Es en este paso en el que normalmente el trabajo realizado por un grupo de excelentes oficiales de las Fuerzas Armadas se trunca, por la acción del Ministerio de Economía, al no asignar el presupuesto necesario para ejecutar el programa de adquisiciones, avalado esto por el presidente y los ministros que aprobaron el Planeamiento Estratégico Operativo (que determinó la estructura y magnitud de la fuerza). Esta incongruencia irresponsable, generada por el gobierno de turno, nos viene llevando año a año a debilitarnos en nuestra capacidad disuasiva y de apoyo a la defensa civil. Una política disuasiva no significa desarme, sino más bien crear una fuerza de magnitud adecuada y a la vez manifestar la voluntad de emplearla, de ser necesario.
Es necesario hacer un paréntesis para señalar que los presupuestos para mantenimiento de lo existente están muy por de bajo de lo que técnicamente se necesita. Las intervenciones en las emergencias se consumen horas de funcionamiento de maquinaria muy costosa, que requiere cumplir con su plan de mantenimiento establecido por el fabricante. Al no tener los fondos necesarios no se cumple con el mantenimiento y se inicia el ciclo irreversible de deterioro del material. El responsable constitucionalmente de asignar los recursos necesarios es el presidente de la República.
Como podemos apreciar, el quehacer de las FF.AA. no es idea de una persona sino que es el producto de un sistema complejo, que tiene una visión completa del país y su proyección internacional, y que es aprobado al más alto nivel de Gobierno. Las FF.AA. producen una capacidad de respuesta que disuade a terceros de perturbar la paz. El bien público de Defensa, que es intangible, está más relacionado a lo que no sucede, pues justamente el éxito del Sistema de Defensa será obtener la paz mediante la disuasión, usando las armas solo en caso extremo.
En los roles de las FF.AA. lo que sí es tangible es su participación en la Defensa Civil. Es ahí donde estas se convierten en visibles para la población, y algunos miembros del Gobierno se aprovechan de esta situación para tratar de mejorar su imagen.
Como se señala en estas líneas, las Fuerzas Armadas se equipan para su tarea principal, y con este equipamiento atienden las emergencias producidas por los fenómenos naturales. Es bueno recordar que la Defensa Civil es tarea de todos, y su organización nace en los municipios y sigue la estructura administrativa hasta llegar a los gobiernos regionales. Las FF.AA. están para intervenir como primera respuesta si la localidad afectada no tiene la capacidad de afrontar la emergencia. Es sumamente importante el liderazgo que se ejerza en el primer escalón de la organización (municipios), pues permitirá tener mejores resultados
Muchos creen que recién las FF.AA. se dedican al rol de Defensa Civil. Pero no es así, las FF.AA. siempre han participado en los casos de emergencia por fenómenos naturales. Como ejemplo cercano tenemos el terremoto de Pisco: las FF.AA. fueron la primera respuesta y se quedaron más de dos meses a cargo de la situación. Se realizaron 535 vuelos, habiéndose transportado a 8,842 personas y 1,026 toneladas de carga. Participaron 26 aeronaves, por vía aérea; por vía marítima participaron 10 buques, efectuando 32 viajes y transportando 11,270 toneladas.
Es importante señalar que, para atender emergencias en la costa, más de 3,000 km de litoral, la capacidad de transporte de la Armada resulta fundamental. Se necesita contar con dos buques multipropósito tipo BAP Pisco; hasta la fecha se ha podido construir uno en el SIMA, falta que el Gobierno asigne los recursos para el segundo. De presentarse en forma simultánea una emergencia en el norte y otra en el sur, al día de hoy, solo podríamos atender a una, quedando la otra sin apoyo.
Hablando solo de los últimos cuarenta años, podemos decir que las FF.AA. han sido protagonistas importantes en la estabilización del país, venciendo en la lucha contra el terrorismo y creando las condiciones de seguridad necesarias para que el Perú pueda desarrollarse y lograr las tasas de crecimiento que nos han llevado a donde estamos.
En el frente externo hemos tenido dos conflictos con el Ecuador, habiendo salido victoriosos en los dos. Cabe resaltar que ambos fueron iniciados por nuestro vecino, y que en el último nos encontrábamos desplegados en el frente interno, luchando contra sendero luminoso. Tuvimos que hacer frente de manera simultánea a los terroristas y a los ecuatorianos, logrando el éxito en ambos casos.
Si hay algo que resaltar y reconocer de los miembros de las Fuerzas Armadas es su entrega total al servicio de la patria. Sin importar la situación logística en que estemos, se cumple la misión, muchas veces a costa de nuestras vidas. La irresponsabilidad de muchos de nuestros gobernantes, al no asignar los recursos necesarios, se ha convertido en bajas en combate que no debieron suceder. Una guerra no avisa, se presenta de un momento a otro, y si no estamos preparados podemos desaparecer como Estado- Nación.
¡Vivan las Fuerzas Armadas!
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