La cereza del antiaprismo

El interrogatorio a Jorge Barata ha sido reprogramado hasta el mes abril, con lo cual la interminable telenovela de Odebrecht sigue aplazando su capítulo final o su última temporada. ¿A quién le conviene que se extienda tanto la investigación a Odebrecht? En febrero pasado, los fiscales peruanos a cargo del caso Lava Jato volvieron de Brasil a Perú, trayendo consigo más pruebas contra Toledo (US$ 45 millones por la Carretera Interoceánica), Graña y Montero (US$ 13 millones), e incluso el pago a árbitros (US$ 1.5 millones). Sin embargo, en lo que respecta a Alan García, que se ha convertido en la cereza del pastel para los enemigos del aprismo y los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela, no se encontró absolutamente nada.

La desesperación de estos fiscales llega a tan altos niveles, que hasta han terminado preguntándole a Lourdes Flores por la campaña de 2016 del APRA. Si Jorge Barata y compañía no nombran a Alan García en el carnaval de coimas, ¿qué dirá el Perú? ¿Qué dirán los peruanos que han sobrevivido a dos dictaduras, la de Fujimori y Odebrecht? Y ahora, vamos por una tercera dictadura. ¿Qué dirán los apristas que le disputan su lugar a Alan García dentro de la propia organización?

Frente a toda esta tremenda descalificación de la política nacional que ha significado Odebrecht, ahora resulta que los que apoyaron a los Toledo, Humala y PPK, anuncian con bombos y platillos al “moradito” Jorge Guzmán. El hombre que en una entrevista a un medio internacional, casi entrega al Perú a Israel. ¿Quiénes sostienen al moradito? Fujimori tenía a Montesinos y a sus hermanos. Toledo tenía a Maiman, Dan On, Shavit y otros. ¿A quién responde Julio Guzmán? ¿Quiénes están tan interesados en allanarle el camino a Palacio de Gobierno? Guzmán ha dicho que rescataría a Gino Costa y Gloria Montenegro. Y, entre otros, dice que se siente inspirado por Jorge Basadre. ¡Qué tales referentes!

El Partido Aprista Peruano, al que tanto quieren eliminar de la política nacional, puede hacer frente a estas mafias. Por eso el temor del Club de la Construcción, de los Gorriti y de todos aquellos que necesitan que continúe la telenovela en que se ha convertido el caso Odebrecht en el Perú. Visto así, mientras más se alarguen los capítulos de esa telenovela, los enemigos del APRA y de Alan García tendrán más oportunidad para elucubrar y esparcir sospechas y más sospechas. Más chance de vender portadas tras portadas. De eso han vivido y seguirán viviendo los antiapristas: de sospechas.