KENJI OPTA POR EL RÉGIMEN BICAMERAL

¿Estará Keiko de acuerdo con esta reforma trascendental?

Un reciente artículo publicado por el congresista Kenji Fujimori en el diario El Comercio, el martes 17 de enero de los corrientes, puede ser decisivo para la dimensión que debe alcanzar la reforma política que el Congreso discutirá desde marzo, en la segunda legislatura ordinaria. Por primera vez, un alto dirigente del fujimorismo ha optado abiertamente por sugerir que ya es tiempo de dejar de lado el régimen unicameral en el Congreso, y ha señalado los fundamentos por los cuales los autores del funcionamiento de una sola cámara, aprobada desde la Constitución de 1993, deben ahora optar por dos cámaras.

Kenji, en el artículo titulado “Luz para la bicameralidad” señala que no fue un error de la Constitución vigente optar por una sola cámara. Señala que los niveles de gobernabilidad alcanzados y los retos que en el futuro enfrentará nuestra democracia justifican que ahora se transite hacia la instalación de dos cámaras —de diputados y senadores—, teniendo la segunda una función revisora de los proyectos de ley que aprueba la Cámara Baja. Con esta decisión del parlamentario más votado del fujimorismo, podemos dar por segura la aprobación de la correspondiente reforma constitucional en uno de los temas más controversiales en el debate sobre nuestro sistema político, que data de hace por lo menos 25 años. Si su decisión es firme, se alcanzarán los votos necesarios para este cambio trascendental.

Si prospera la reforma, los diputados serán elegidos por el actual sistema de distritos electorales múltiples, mientras que los senadores resultarían electos en un distrito electoral único; tal como ocurría hasta fines de la década de los ochenta del siglo pasado. Pero incluso el parlamentario de Fuerza Popular podría ser más audaz, proponiendo que los diputados deberían ser elegidos en distritos electorales más pequeños, tal como debería ocurrir con los 36 parlamentarios que elegimos los ciudadanos de Lima Metropolitana, y corregir aquella situación por la cual los congresistas que supuestamente representan a nuestra capital responden a la vez, ante todos y ante nadie, por el tamaño de una jurisdicción electoral de más de seis millones de electores.

Si Kenji Fujimori insiste en esta propuesta, articulando a su alrededor a un significativo número de parlamentarios de Fuerza Popular, se convertirá en el principal propulsor de la reforma política desde la tienda política naranja. Pero la gran interrogante que inmediatamente surge es: ¿estará Keiko Fujimori de acuerdo con esta reforma trascendental?, ¿o le cerrará el paso a su hermano, con lo cual aumentarán las tensiones al interior de esta fuerza política? ¿Cuál será la posición de la guardia vieja fujimorista representada por Martha Chávez, una de las más fervientes defensoras del unicameralismo? Se abre así un interesante debate al interior de Fuerza Popular, que deberá ser replicado en todas las fuerzas políticas, junto a otras reformas, como la anulación del voto preferencial; pero a condición de garantizar auténticas elecciones primarias en todos los partidos y organizadas por la ONPE.

La interrogante resulta clave por otra especulación que tiene justificación en la realidad, por los intereses y la estrategia personal que tendría Kenji mirando los probables escenarios hacia el 2021 y el 2026. La decisión de optar por un Congreso de dos cámaras lleva el interés implícito del parlamentario metropolitano para ser el senador más votado el año 2021, situación que lo catapultaría como el principal líder del fujimorismo en una eventual segunda derrota de Keiko el año 2021, o incluso en el caso que el fujimorismo finalmente gane la presidencia el año 2021.

Más allá de estas especulaciones, el hecho a resaltar es que la propuesta de Kenji, por primera vez y por escrito, ha roto el férreo muro de oposición del fujimorismo para una reforma constitucional que nos permita caminar a un Congreso de dos cámaras. Una terca oposición que duró desde 1993 y que ahora el hermano de Keiko se ha encargado de empezar a erosionar, con sorprendentes argumentos, bien formulados y bien redactados en el artículo del diario El Comercio.

Veremos en la próxima legislatura si el gesto propositivo de Kenji gana consenso en la bancada de Fuerza Popular o, a contracorriente de sus argumentos, otra vez se impone el continuismo unicameralista.