Julio Velarde: al César lo que es del César

Hace unos días el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, se presentó en un seminario organizado por Confiep para conversar sobre la urgencia de tomar acciones inmediatas para recuperar la competitividad que el Perú ha estado perdiendo en los últimos años. Velarde hizo una aproximación histórica, económica y política para explicar las razones por las que en los últimos 20 años hemos venido retrocediendo en los logros alcanzados.

Es evidente que las hipótesis que cada analista pueda plantear para explicar este movimiento lento, casi inercial, de nuestra economía —y con ello, de la inclusión de la población aún hoy en pobreza a un círculo positivo de crecimiento económico— pueden ser distintas. Pero nadie podrá negar que Julio Velarde no solo es un excelente economista, sino que que se ha ganado su lugar en la historia para ser reconocido como uno de los grandes hacedores de política pública y uno de los grandes responsables de que la política monetaria del Perú sea considerada una de las mejores a nivel internacional.

Hasta hoy recuerdo mis clases con el profesor Velarde en la Universidad del Pacífico. Era un reto seguir la velocidad de su mente: podía empezar hablando de cómo el cigarro se convirtió en el medio de trueque en la Segunda Guerra Mundial, y de pronto explicar cómo el crecimiento de China y la demanda por minerales impactaría en la configuración de las potencias a nivel internacional.

Julio Velarde se merece el respeto de todo el auditorio porque ha logrado mantener durante años el equilibrio de una política monetaria que debe procurar la estabilidad de los precios y al mismo tiempo, mitigar la volatilidad del tipo de cambio, en una economía aún dolarizada, como la peruana. Y además lo hace tan bien que parece sumamente sencillo. A nosotros, los peruanos, tenerlo al frente del BCRP nos evita preocuparnos por el frente monetario, porque este anda acompañando una política fiscal que sí cambia con el Gobierno de turno.

Como dice Hernán Vidaurre, Velarde sabe lo que hace y por eso, el ciudadano de a pie sabe que “si sube la ceja derecha el dólar baja o viceversa”. Intentar desmerecer su trabajo porque opina sobre política fiscal o sobre la ausencia de lo que él considera las reformas necesarias que debieron darse en nuestro país (para salir de la pobreza extrema, evitar la anemia infantil y combatir la corrupción) me parece poco elegante.

Julio Velarde es uno de los mejores economistas que tiene nuestro país, y lo cierto es que su genialidad y su compromiso con el Perú lo hacen único. Creo que en esta coyuntura, un poco de humildad nos haría bien para no sacar sus frases de contexto y para que las jóvenes generaciones aprendan a valorar que el Perú tiene talentos reconocidos a nivel internacional, que ponen su esfuerzo y dedicación al servicio del país.

Al César lo que es del César: Julio Velarde ya es un personaje que ha dejado una valiosísima huella en la historia económica de nuestro país, y que ha demostrado valentía para defender los principios básicos de un modelo que promueve, al mismo tiempo, el crecimiento económico y la igualdad de oportunidades.