Arturo Valverde
Gramática aprista
Presente y futuro del partido de Haya de la Torre

Cuando se publique esta columna habré atendido la generosa invitación de mi compañero Andrés de los Ríos para intercambiar algunas reflexiones acerca del “Partido Aprista Peruano. Presente futuro”, junto al catedrático Alan Salinas. Tremendo reto para mí, porque el primer esfuerzo supone, desde mi perspectiva, definir ese espacio de tiempo denominado “presente futuro”. Desde un enfoque meramente gramatical (tiempos verbales), el “presente futuro” supone una acción que se realiza en el “presente”, pero que al mismo tiempo el lector ubica en el “futuro”. Así, podría decir: “Me divorcio el próximo año” o “te hablo pasado mañana”. También: “Me postulo al Congreso en los próximos meses”. ¿No es rico nuestro idioma? ¡Lo es!
Pero más allá de la gramática y los tiempos verbales, tengo una objeción de carácter muy personal, filosófica tal vez, respecto al “futuro”. Me considero una persona que vive en tiempo presente, lo que le da cierto sentido de “elasticidad” a la manera en que veo la vida; pero soy consciente de que solo viviendo el presente se construye el futuro al que aspiramos. Es sencillo diferenciar el pasado, lo que fue; y el momento que vivimos, lo que es. Pero no aquello que será o podría ser. El escritor francés Alain Robbe-Grillet, escribía: “Yo estoy solo aquí ahora”. Gurdjieff decía: “La vida es real cuando yo soy”.
Y ya que hablamos del tiempo, el Partido Aprista Peruano tiene la enorme tarea de labrar un “presente futuro” poniendo en práctica una herramienta maravillosa como es la tesis “espacio-tiempo histórico”, que convierte a los apristas en interpretadores de la realidad. Y la realidad es hoy este “presente” trágico; son los millones de empleos afectados, el incremento de la pobreza, entre otros problemas que, de acuerdo a expertos en política social, confirmarían que para el año 2021 el Perú regresará al año 2006, año en que el APRA asumió el Gobierno.
Comprendo la preocupación por aspectos como inscripciones, padrones, dirigencias, elecciones, pero recordemos siempre que el aprismo se hizo muchas veces bajo persecución y destierro. Considero que en este “presente futuro” los jóvenes tienen un rol preponderante, pues la juventud es el tiempo presente, ubicado entre el pasado (la niñez) y el futuro (la vejez) en la línea de la vida. Solo una sugerencia, creo que deberíamos mirar hacia quienes crearon el aprismo y retomar ese ejemplo: publicar, escribir, producir, poner en funcionamiento editoriales, diarios. Saludo a quienes ya están en esa dirección y ese esfuerzo, y espero se replique en otros.
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