Fragilidad económica: urge tomar medidas

Esta semana es crucial para el futuro de la economía peruana y para la corrección de los riesgos que podemos enfrentar en materia fiscal en los próximos años. Hasta hace poco nos llenábamos la boca hablando de cuánto nos había costado recuperar y mantener la estabilidad fiscal y monetaria perdida en la década de los ochenta, como condición necesaria para el crecimiento económico. Hoy día nos toca defender esa estabilidad, apoyar a la ministra de Economía y al consejo fiscal, pues corremos el riesgo de que la mirada cortoplacista de algunos políticos ponga en serio riesgo nuestros cimientos económicos.

Queda claro que si uno revisa las cifras de gasto de la población, aun un 30% se encuentra concentrada en los quintiles de pobreza, con niveles de ingreso declarado que no representan ni el 20% de la Remuneración Mínima Vital (RMV), que hoy asciende a S/ 850. Hay desesperación y frustración en este segmento de la población, que lleva años sin sentir que este modelo económico lo beneficia. Pero para todos resulta claro que el incremento de la RMV debe ir de la mano con una mayor productividad, ese elemento clave que en los modelos de Schumpeter es la base de los saltos cualitativos que promueven el bienestar de la población.

De manera similar, es evidente que ante la imposibilidad de medir el riesgo al que se enfrente una entidad financiera al entregar una carta fianza a una constructora, esta debe evitar emitirla, pues no puede poner en riesgo el ahorro de los depositantes. Por eso el Estado no tiene con quien contratar, pues las obras en marcha no se pueden vender a otros postores sin cartas fianzas de por medio; y los millones destinados para la inversión pública y la consiguiente privada siguen estancados, sin moverse, en alguna cuenta de alguna entidad estatal bancaria, perdiendo la posibilidad de generar riqueza para la economía.

Sí, claro, deberíamos dejar que empresas extranjeras participen en los procesos de licitación de obras públicas, empresas con buenas prácticas de gobierno corporativo. Pero también deberìamos seguir el ejemplo práctico de los gobiernos europeos, como Alemania o España, que separaron a los funcionarios corruptos de las empresas privadas acusadas por sobornos, cobraron reparación civil y dejaron que las empresas sigan trabajando.

La mayor responsabilidad hoy dìa la tienen los actores políticos que no terminan de entender que fueron elegidos para servir al pueblo y para buscar soluciones viables que hagan a nuestro país sostenible a largo plazo. El pueblo, mi pueblo, es sabio. Y aunque muchos opinen lo contrario, en las próximas elecciones presidenciales, dará su voto de rechazo a la incapacidad de algunos políticos que no han cumplido con el enorme desafío de poner al Perú primero.

Tenemos que emitir un Decreto de Urgencia N° 003 modificado, en el que se incluya a los proveedores, que al ser los más pequeños en la cadena de pagos, resultan los más vulnerables. Pero también hace falta que las empresas separen a sus funcionarios cuestionados y hagan obligatorio, para las próximas contrataciones con el Estado, además de las cartas fianza, la contratacion de polizas por deshonestidad personal, para que operen apenas se pruebe el dolo.

Te escribo a ti, peruano. para que hagas sentir tu voz, para que no perdamos todo lo avanzado, para que nuestros hijos tengan un paìs con presente. No nos quedemos callados.