Juan Carlos Valdivia

El principio del fin

El principio del fin
Juan Carlos Valdivia
22 de septiembre del 2014

El Ejecutivo parece pensar más en el 2016 que en las reformas pendientes

Es interesante revisar lo que viene sucediendo en otros niveles de la política, más allá de las elecciones. Por ejemplo, hay quienes ven como positivo el retroceso del Gobierno en el tema del aporte obligatorio de los independientes a un fondo de jubilación. Hace un año el gobierno propuso y logró aprobar ese aporte. Sin embargo, ante el reclamo, aceptó posponerlo un año para que las entidades comprometidas –fundamentalmente las AFPs- pudieran hacer una labor de difusión. Cumplido el año, sin que se hiciera la divulgación, el Ejecutivo aceptó suspender otra vez dicho aporte (según anunció su vocera más calificada), pero el Congreso lo derogó y dispuso la devolución de lo aportado en caso lo solicite el involucrado.

Es una decisión que nos muestra un Gobierno débil que no puede sostener una medida racionalmente positiva. ¿Cuáles son los factores que llevaron a esta decisión?

En primer lugar, la composición del Gabinete. No tanto por la salida de Castilla, sino fundamentalmente por el papel que juega la Presidente del Consejo de Ministros, la congresista Ana Jara. Para ella es fundamental mantener la aprobación ciudadana. Es por lo que ella vale algo en política. Como ya lo hemos señalado, Jara no se distingue por su calidad de gestora, pues nadie puede reconocer una política pública innovadora en ninguno de los dos ministerios que ha tenido a su cargo. Sin embargo, si se le reconoce su olfato para las relaciones públicas, lo que ha hecho que destaque. Jara es incapaz de sostener una medida impopular y sin duda ha empujado al Ejecutivo a promulgar una norma con la que no estaban técnicamente de acuerdo. Por eso se apuró en anunciar la derogatoria como si se hubiera tratado de una gran negociación: “Parió Paula”.

En segundo lugar, la composición del Congreso. La nueva estructura del poder en el Parlamento ha hecho que el Gobierno pierda la mayoría y por ello tenga que medir las ocasiones en que deba enfrentarlo. Y la defensa del aporte obligatorio de los independientes aparecía más como una defensa de las AFPs, y de observarla hubiera permitido que el Congreso corrija al Ejecutivo.

¿Qué conclusiones podemos sacar a partir de esos hechos?

Parece que se acabaron las reformas, por lo menos las que no tengan amplio consenso en el Parlamento. Y por lo que hemos observado, el ministro Segura parece no tener el talante para la negociación política. Y mientras la congresista Ana Jara se mantenga como Presidenta del Consejo de Ministros, la búsqueda de aprobación pública será privilegiada antes que la necesidad de producir cambios o llevar adelante inversiones. Situación que se agudizará si ella realmente se cree los cuentos de que puede ser candidata presidencial.

Es el principio del fin del Gobierno. Pareciera que el nacionalismo comienza a ver el 2016, cuando aún no termina el 2014. No hacer olas, es el mandamiento nuevo. Estamos advertidos.

Por Juan Carlos Valdivia

(22 Set 2014)  

Juan Carlos Valdivia
22 de septiembre del 2014

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