Silvana Pareja
El Perú y los trabajos del futuro
Preparación e inversiones estratégicas para 2025
El mercado laboral global está en constante evolución, impulsado por los avances tecnológicos, la digitalización y la transición hacia economías sostenibles. En este contexto, el Perú se encuentra en un momento crucial para adaptar su fuerza laboral a las exigencias de los llamados "trabajos del futuro". Estas profesiones emergentes están directamente vinculadas a las inversiones estratégicas planificadas para 2025, con el objetivo de garantizar un desarrollo inclusivo, sostenible y competitivo.
Los trabajos del futuro abarcan disciplinas como la ingeniería de datos, biotecnología, ciberseguridad, energías renovables y educación tecnológica. Estas áreas no solo requieren habilidades técnicas especializadas, sino también competencias transversales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de adaptación. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), estas profesiones serán esenciales para el mercado laboral peruano, debido al impacto transformador de la tecnología en los sectores productivos.
Para hacer frente a esta transición, el Perú ha diseñado una agenda de inversiones estratégicas enfocada en ciencia, tecnología, infraestructura y educación. Una de las medidas más relevantes es el incremento del presupuesto destinado a la investigación científica y tecnológica, que en 2025 alcanzará los S/ 238,6 millones. Este financiamiento tiene como objetivo principal impulsar programas de capacitación en tecnologías avanzadas, fomentar la innovación en biotecnología y promover soluciones orientadas a la sostenibilidad.
Además, el país está implementando proyectos de modernización educativa enfocados en integrar tecnologías digitales en las aulas y fomentar la formación en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Estas iniciativas buscan preparar una nueva generación de profesionales capaces de enfrentar los retos de un mercado laboral en transformación. Paralelamente, las inversiones en conectividad y digitalización están incrementando la demanda de expertos en ciberseguridad, sistemas inteligentes y transformación digital.
Un componente central de las inversiones planificadas para 2025 son los 13 megaproyectos nacionales, con una inversión total de S/ 22,500 millones. Estas obras abarcan sectores estratégicos como transporte, saneamiento, riego y salud, generando empleo en el corto plazo y fortaleciendo la infraestructura necesaria para el desarrollo económico del país. Por otro lado, en el sector turismo, se están promoviendo programas de capacitación en inglés dirigidos a taxistas y trabajadores de servicios, con el objetivo de mejorar la experiencia de los visitantes internacionales y fortalecer el posicionamiento del Perú como un destino turístico competitivo.
La relación entre estas inversiones y los trabajos del futuro es evidente. Por ejemplo, la transición hacia energías limpias y economías sostenibles está creando oportunidades laborales en la gestión ambiental y la producción de energías renovables. Asimismo, los avances en el sistema sanitario generan demanda de profesionales en biomedicina, bioinformática y genética. Estas inversiones no solo responden a las necesidades actuales del mercado laboral, sino que también posicionan al Perú como un país preparado para liderar en sectores estratégicos a nivel regional.
Sin embargo, para que estas iniciativas sean efectivas, será fundamental transformar el sistema educativo y garantizar el acceso a programas de capacitación continua. El país necesita implementar estrategias de reentrenamiento y mejoramiento de habilidades, así como fomentar una colaboración más estrecha entre los sectores público y privado. La formación de capital humano será clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen los trabajos del futuro.
En conclusión, el Perú está tomando medidas concretas para adaptarse a las exigencias de un mercado laboral en constante cambio. Las inversiones estratégicas en ciencia, tecnología, infraestructura y educación no solo buscan cerrar brechas sociales, sino también preparar al país para competir en un entorno globalizado. Con estas acciones, el Perú se posiciona como un referente en desarrollo sostenible e inclusión, asegurando un futuro prometedor para su población.
COMENTARIOS