Renatto Bautista
El golpismo socialista
No existen la “denegación fáctica” ni el “rehusamiento expreso”

En la madrugada del 25 de noviembre del 2022, el presidente Castillo dio un mensaje a la nación, breve pero revelador de su intención golpista. Por eso, repetiré las líneas expresas de su vil intentona golpista y soterrada: “Luego de este rehusamiento expreso de la confianza con la expresión de ´rechazo de plano’ y habiendo aceptado la renuncia del premier renovaré el gabinete”.
Indudablemente, el desgobierno de Castillo está lleno de tinterillos, no de expertos abogados constitucionalistas porque si fuera lo último le explicarían a Castillo que existe una sentencia del Tribunal Constitucional (Pleno. Sentencia 6/2022 de fecha 3 de febrero del 2022) que claramente señala que no existe en la Constitución la figura de denegatoria fáctica de la confianza de un gabinete (vil falacia usada por los golpistas Vizcarra y Del Solar). Por dicha razón es válido citar lo siguiente de la sentencia antes mencionada:
“No, para nosotros la ley impugnada en este caso solo restaura el equilibrio de poderes establecido en la Constitución. Dicho equilibrio fue roto por la referida disolución del Congreso, convalidada por la sentencia de mayoría subsecuente. Nosotros, consecuentes con los votos singulares que emitimos contra ella, votamos por declarar la presente demanda infundada en todos sus extremos.”
En esta impecable sentencia, la mayoría de magistrados del Tribunal Constitucional señalan con verdad que aquella disolución del Parlamento (30 de septiembre del 2019) rompió todo equilibrio de poderes. Montesquieu realizó la teoría de separación de poderes para evitar el poder en una sola mano; además la solo existencia de los tres clásicos poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) con los pesos y contrapesos constitucionales son la mejor barrera para evitar cualquier tentación autoritaria del Poder Ejecutivo para imponerse sobre el Parlamento.
En esta lógica, es obvio que Castillo, Perú Libre y todos los tinterillos creen que el Parlamento les ha denegado fácticamente la confianza, cuando esa figura no existe, de acuerdo con una sentencia antes señalada por el Tribunal Constitucional. En este obvio plan, van por una segunda arremetida contra el Parlamento, de seguro presentando una cuestión de confianza por un asunto constitucional que no es potestad del Ejecutivo formular. Pero aquí los tinterillos castillistas creen que la Carta Magna puede ser deformada según sus intereses subalternos, que son establecer una asamblea constituyente bolchevizada (sindicatos, gremios y demás furgones de cola del socialismo) como señaló Castillo en su primer y mediocre mensaje a la Nación.
Los peruanos de bien y decentes deben entender que el desgobierno de Castillo va para cerrar el Parlamento (primer poder del Estado, señalado por Montesquieu), que siempre representa la violación de la separación de poderes. Es decir, si esto ocurre vamos hacia el sendero del autoritarismo.
Finalmente, quiero manifestar que me parece indigna la firma del segundo vicepresidente del Parlamento, Digna Calle, del partido Podemos Perú del investigado por corrupción Luna Gálvez. Ella votó en contra de rechazar la cuestión de confianza presentada por el admirador de Hitler, Aníbal Torres. Indudablemente estos nos confirman que Podemos Perú es furgón de cola del desgobierno de Castillo. Por eso, creo que en todos los partidos en el Parlamento que guardan silencio cómplice respecto a las corruptelas del Gobierno de Castillo –desde Acción Popular con los inefables “niños”, que no son expulsados de este partido, o los vizcarristas de Somos Perú o el trío de los Morados y obviamente Podemos Perú de Luna– son los responsables de que no haya votos para vacar a Castillo e inhabilitar a Boluarte.
¡Pobre el Perú con estos tibios e impresentables en lo ético! Además, Castillo y su endeble Ejecutivo no tienen la facultad constitucional para interpretar las decisiones soberanas del Parlamento.
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