Iván Arenas
¡El gobierno de Dina no sabe comunicar!
Y no está aprovechando este momento de “pax armada”
Hace alrededor de un mes, la presidenta Dina Boluarte anunció más de S/ 1,300 millones para Puno, con la voluntad de que el Estado –y sobre todo su Gobierno– se legitime, luego de apagar la insurrección con ribetes comunistas. No obstante, poco o nada se sabe de lo que ha pasado con semejante dineral. Si bien es claro que el presupuesto se va gastar de acuerdo a la ejecución de programas y proyectos –algunos ya en cartera y otros por hacer– como decíamos líneas arriba no se conoce en absoluto el estado de esa inversión.
De igual manera, las terribles consecuencias de las lluvias en el norte peruano podrían haber sido aprovechadas por el Ejecutivo para hacer una campaña de unidad nacional que demuestre que tanto el sector público y el privado han hecho una alianza sin precedente, incluso mucho más que en el 2017. Sin embargo nada de ello ha ocurrido.
En este marco de mala actuación del Gobierno de Boluarte se conoce que un grupo de ciudadanos en Puno impidió el izamiento del pabellón nacional a las propias Fuerzas Armadas. Esto nos revela que la imposición del Estado de derecho no solo debe tener una estrategia militar sino también política e ideológica, llevada con eficiencia por el Estado.
Entonces, lo único que nos queda decir es que el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte no sabe comunicar las acciones y decisiones políticas que toma para resolver las demandas principales del ciudadano común. Ahora bien, el Gobierno tampoco está aprovechando este momento de “pax armada”, en el que las fuerzas políticas pafrecen estar descansando. Ante la falta de iniciativa se ve entonces que a este Gobierno le cuesta desarrollar narrativas y relatos sobre su propia gestión.
El asunto es que el tiempo apremia. Alberto Otárola no parece ser un PCM para este espíritu del momento; es decir, para un momento distinto al de diciembre del año pasado. Todo lo contrario. En suma el Ejecutivo ha perdido la capacidad de comunicar y sobre todo de actuar políticamente en un escenario bastante favorable, porque vale recordar que Dina tuvo problemas desde el mismo día que asumió el mando.
El sur espera que Dina cumpla su promesa. El norte espera también lo suyo. Pero el Gobierno desde Lima actúa con excesiva pasividad. Y si no es así, y el suscrito se equivoca, entonces algo no están comunicando; y eso los está llevando a la lona. Miren las encuestas.
COMENTARIOS