Arturo Valverde

El club del crédito

El club del crédito
Arturo Valverde
01 de diciembre del 2016

La necesaria regulación de las tasas de interés de bancos y financieras

Los intereses que los peruanos pagamos por las tarjetas de crédito son un abuso. La semana anterior, por ejemplo, fui de compras al supermercado Metro junto a mi hijo y mi padre; cuando llegamos a la caja, la joven que atendía me dijo que la botella de aceite podría costarme tres soles menos si tuviera la tarjeta del banco Cencosud. Es decir, una botella de aceite te puede costar más porque no tienes la bendita tarjeta y no eres parte del club. ¿A cuánto le venderán la botella de aceite a Metro?

Como voy al mercado porque me gusta cocinar los fines de semana, escucho a muchas personas hablar de las alzas de los precios de algunos productos. Un taxista me decía que comer fruta era un lujo y tiene toda la razón. ¿Quiénes tienen a su cargo la gran producción nacional? ¿Me van a decir que es la oferta y la demanda? No lo creo. Hay un desorden o desentendimiento en algún lado que está afectando a los de abajo.

En las últimas elecciones presidenciales, uno de los reclamos justos de parte de la población era con respecto a los elevados intereses que cobran las entidades financieras, así como el sistema de AFP. De igual modo, en el caso de la banca, el cobro por el retiro de los cajeros automáticos podría competir con el cobro de intereses anuales de algunos bancos.

Ayer fui al banco y veía cómo las personas hacían una larga fila para depositar su dinero, con el que otros hacen sus negocios y te pagan un mínimo al año, y me preguntaba: ¿Quién ha decidido que el mundo deba conducirse de esta manera? Si la humanidad es quien hace el sistema en que se conducen cierto tipo de cosas y que algunos llaman orden, entonces es la gente, nosotros, quienes podemos cambiar ese sistema. ¿Cómo surgió la banca? ¿Cómo surgió el interés? ¿Cómo surgió el crédito? Investíguenlo.

Y existen entidades financieras que alientan a los jóvenes a tener tarjetas de crédito con la idea de que pueden acceder a cierto tipo de placeres. Les venden viajes, música, experiencias nuevas, sensaciones. Y los jóvenes terminan con dos o tres tarjetas en sus billeteras o carteras, fabrican deudas y cuando dicen que no pueden pagar les cobran más en plazos más amplios. Las personas se organizan, hacen juntas, hacen magia con el dinero que ganan porque no puede faltar un pan o la leche en la mesa.

La regulación de las tasas de interés fue planteada por Alan García como candidato a la presidencia. No ganó. Estoy seguro que a los grandes “intereses” no les gustó para nada esta idea y se unieron contra el Apra una vez más. La idea es buena. ¿Alguien se atreverá a tomarla o es que solo García era capaz de llevarla a la práctica?

Permítanme hacer un punto a parte porque no los veo hasta el próximo jueves: Últimamente se habla mucho del tema de género. Yo les recomiendo algo. Inculquen el hábito de la lectura en sus hijos y ellos, al final, sean lo que quieran ser, siempre serán los mejores. Hagamos buenos ciudadanos. El que lee, créanme, aprende a respetar el derecho y libertad del otro.

 
 

Arturo Valverde

 
Arturo Valverde
01 de diciembre del 2016

NOTICIAS RELACIONADAS >

Los rostros de Stendhal

Columnas

Los rostros de Stendhal

Querida hermana:  Leo la obra de un genio. El libro, como record...

30 de abril
Una propuesta inmoral

Columnas

Una propuesta inmoral

Querida hermana: Comencé a leer la novela La cartuja de Parma,...

22 de abril
¡He visto la guerra!

Columnas

¡He visto la guerra!

La violencia y el horror que caracteriza a la guerra (y que alg&uacute...

16 de abril

COMENTARIOS