El APRA

Después de esta elección, tan complicada para el país, y del escenario que se viene, es necesario analizar a los viejos partidos políticos para saber si es que existe aún posibilidad de reconstruir nuestro sistema político tan venido a menos por estos últimos años. Analicemos, para esta ocasión, la renovación que necesita el APRA

¿Pero qué implica renovar un partido histórico como el de Alfonso Ugarte? Según la Real Academia de la Lengua Española, renovar tiene varias acepciones, entre las que destaca “dar nueva energía a algo, transformarlo”. Efectivamente, si el APRA se encuentra en crisis, es necesario ubicar las causas que han llevado a dicha situación y cómo superarlas en el mediano y largo plazo. 

Uno de los temas es el intergeneracional. Dicen que en política el gesto es importante. De acuerdo a esta premisa, es simbólico que la conducción de un partido como el APRA la asuman en equipo jóvenes con experiencia partidaria, acompañados de apristas de gran trayectoria política. 

Otro punto es el de la crítica. En una conversación con un viejo militante aprista, señaló que “criticar no es odiar”. Gran frase que nos dice que la renovación, si bien implica darle una nueva imagen fresca hacia el exterior, no implica ser infraterno hacia el liderazgo que ha conducido el partido aprista y el país. 

En un mundo de tecnologías de la información que permiten la transparencia de la comunicación, y en un país con demasiado antiaprismo, es vital que se critiquen las formas y los contenidos de la organización, mas no a las personas. Porque eso no hace nada más que hacerle juego a los enemigos históricos que ha tenido el APRA durante su existencia. 

Existe otro punto, el referido a la ética. Quienes predican la renovación del APRA deben tener una trayectoria impecable, sin ningún tipo de denuncia de enriquecimiento ilícito. En este punto no existen concesiones. Como dice el viejo dicho “la mujer del César no solo debe serlo, sino también parecerlo”.

Ese es el mensaje que el Perú espera de un partido histórico como el APRA. Existe juventud y experiencia para ello.