¿Dónde están los técnicos?

La encuesta (Enaho) realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que afirma que la pobreza en el país aumentó en los últimos diez años, es una tremenda cachetada a todos los que menospreciaron el ejercicio de la política y confundieron al Perú con un banco o una cervecería. ¿Dónde están los Zavala, Segura, Castilla, Bustamante, Salas, Jiménez, Saavedra y tantos otros? ¿Cómo se detiene a un país en crecimiento? ¿Quién responde por este desastre? ¿Dónde están los tecnócratas del Perú?

Porque en 2011 habían recursos para hacer muchas cosas. ¿Puede explicarnos eso Humala, quienes lo acompañaron y aquellos que los sucedieron? ¿De qué sirvió crear más programas sociales y aumentar el número de beneficiarios? Entre 2006 y 2011 la pobreza se redujo a pesar de la crisis mundial. Hoy, diez años después, nos vemos en la necesidad de ajustar presupuesto y llamar a la austeridad a toda la burocracia nacional. ¿Qué pasó?

Yo creo que muchos tienen una gran responsabilidad por haber puesto al frente a tantos aventureros que no saben qué cosa es gobernar un país. No hay escuela política. Desde 2011, el Perú ha sido manejado como cualquier empresa privada, pero no como un país. En el colmo de la mezquindad, debido a que el Perú redujo la pobreza de 49% a 21% durante el Gobierno aprista 2006-2011, los hombres y mujeres que formaron parte de los gobiernos siguientes se niegan a aceptarlo. No lo reconocen.

Hablan de 1985 a 1990, pero no le dicen al Perú que, incluso, entre el 1985 y 1988 el Perú creció. Y no explican que muchas medidas económicas, incluyendo la puesta en valor, del Inti venían del Gobierno de Fernando Belaunde, además de la inflación de gobiernos anteriores y la deuda externa que nos ahogaba. ¿Por qué la izquierda no habla de la inflación que dejó el Gobierno militar en el que participaron? ¿Cómo un país en quiebra hizo Chavimochic, Gallito Ciego y el tren eléctrico?

Como el Apra lo hizo, entonces hay que apanarlos con toda la maquinaria mediática posible. Y el odio de esa gente encamina al pueblo hacia una nueva y ciega aventura. Pasquines y bullangueros hemos tenido siempre en el Perú. Puede que algunos cumplan su cometido del momento, pero a la larga no se puede ir contra la historia.

Una sugerencia: Si queremos sacar a la gente de la pobreza debemos ponerla a leer. Pienso que esa es una de las formas.