Desastroso panorama del sector hidrocarburos

Las estadísticas son elocuentes de lo que viene ocurriendo el sector de exploración y explotación de hidrocarburos en el Perú, donde la responsabilidad es compartida entre Perupetro, Petroperú, Congreso, Ministerio de Energía y Minas (Minem), Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Ministerio del Ambiente (Minam). 

La problemática es de larga data, por lo menos de hace 11 años, sería injusto achacársela al cuestionado mandato de Dina Boluarte, pero les recuerdo a los administradores actuales del Ejecutivo, la frase acuñada por Javier Silva Ruete en mayo de 1978, cuando asumió la conducción del MEF en el gobierno militar a cargo de Francisco Morales Bermúdez, en un momento muy precario para la economía nacional: “asumo el activo y el pasivo de la revolución peruana”. En resumen, el gestor de turno asume lo heredado. 

Al cierre del 2022 no se perforó ningún pozo exploratorio, se invirtió 276 millones de dólares (MMUS$) en labores exploratorias y se tuvieron tan solo 6 contratos de prospección. En el 2011, se perforaron 7 pozos exploratorios, se invirtieron 1,842 MMUS$ en exploración y se tenían 62 contratos prospectivos. 

La diferencia es abismal entre el 2011 y el 2022, la caída ha sido progresiva año a año. El punto de quiebre se inició en el gobierno de Ollanta Humala, en octubre del año 2013, cuando no hubo postores para la licitación de 9 áreas exploratorias off shore, en el zócalo continental.

La situación se agravó en el 2015, cuando se venció el contrato del lote 192, con su operador Pluspetrol Norte SA, y el concurso convocado para el relevo tampoco tuvo postores, no quedándole alternativa a Perupetro que entregar el lote a la desaparecida empresa Pacific Rubiales SA, en un contrato de servicios-responsabilidad de solo explotar pagándole una retribución-

Durante el efímero mandato de Pedro Pablo Kuczynski, a mediados del 2017 se pretendió modificar la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH), donde lo más resaltante era la inexplicable extensión por 20 años más de los contratos que se vencían, tema aún en debate en el Congreso, donde ahora hay una pugna por otorgarle los lotes a la endeudada Petroperu. 

En el 2021, Pluspetrol Norte SA que era la operadora responsable del lote 8, se declaró en liquidación e invocó la resolución del contrato, la que ha sido confirmada como procedente en este mes por parte de un tribunal arbitral de la Cámara de Comercio Internacional. Han transcurrido dos años donde el MEF ha dejado de recaudar las regalías que dejaba esta operación. Hasta el momento Perupetro no muestra un esquema para la selección de las empresas que hagan el relevo. 

Pero no solo eso, entre octubre y noviembre de este año se vencen los contratos de 4 lotes: V, VI, VII y Z-2B, y hasta el momento no hay una definición sobre lo que se hará con ellos. La Contraloría General de la República ya ha dado la voz de alerta por la inacción, mediante informe publicado el pasado 02 de febrero-Oficio N° 002-2023-OCI/ 4654-SOO-. Estamos entre tres posibilidades: 1) convocar a un concurso-el tiempo se agota-, 2) renovar los contratos-es lo que quieren los operadores actuales-, y 3) otorgárselos a Petroperú, que es el deseo gubernamental, sin tener evaluación alguna. 

Las responsabilidades de lo que viene ocurriendo la tiene Perupetro, como promotor de la exploración-producción; Petroperu, por no tener una solución al Oleoducto Norperuano (ON) que limita el interés en el lote 192; el Congreso, que tiene 6 años discutiendo la LOH; el Minem como órgano rector del sector, el MEF que solo se queja porque no recibe regalías, pero es incompetente en dar alternativas de solución y el Minam, que no da salida alguna a los pasivos ambientales del ON, lote 192 y 8, que son materia de conflicto permanente con las comunidades. 

La clase política solo se dedica a la discusión en la nebulosa sobre el destino del gobierno, pero como no cuenta con equipos técnicos propios ni se entera de lo que pasa en las políticas sectoriales.