Contradicciones políticas versus estabilidad económica

Una vez más las contradicciones entre los líderes de las dos fuerzas políticas más importantes del país enturbian el rumbo de estabilidad jurídica y económica que el país necesita. En medio de este desorden, lo cierto es que el Congreso de la República tiene la oportunidad de enmendar el desorden en el que nos encontramos, emitiendo normas que propicien el crecimiento económico y fiscalizando el cumplimiento de las mismas. En paralelo, el Ministerio de Economía y Finanzas cuenta con una oportunidad única de liderar temas cruciales; aunque no muchos, sí los relevantes.

Hoy me quiero referir al Decreto Legislativo N° 1275, que aprobó este Gobierno (con este Congreso), en el que por primera vez se dio facilidades a los gobiernos regionales y locales para la devolución del dinero que le retuvieron al trabajador y que no cumplieron con pagar a la AFP, ONP o Essalud. No resulta fácil, a pesar de la norma vigente, que las actuales autoridades cumplan con la devolución de este dinero apropiado de manera ilegal, pues se amparan en que no hay dinero o en que no es prioridad.

Son 300,000 los trabajadores perjudicados. Y a pesar de que cada mes el nivel de cumplimiento del acuerdo de devolución —pactado a 10 años— viene cayendo, soy consciente del apoyo que este tema ha recibido tanto por parte del Ejecutivo como por el propio Congreso de la República. Actualmente se está discutiendo una modificatoria al presupuesto aprobado para el 2018, con la finalidad de que el dinero que se destinó para otros fines, o que no se usó, pueda ser transferido para el pago de las deudas de seguridad social (AFP, ONP y Essalud).

Asimismo, existe conciencia en el MEF de que se tiene que monitorear, a través del uso de un sistema informático en línea, que los gobiernos regionales y locales cumplan con el pago de los aportes que mes a mes le retienen al trabajador de su sueldo para destinarlo a su cuenta de capitalización individual (en la AFP) o al esquema de reparto en la ONP. Esta medidas —la de devolver lo retenido y no pagado, y la otra, para que el débito sea automático a la AFP u ONP— son indispensables para que la frecuencia de pago se incremente y, con ello, la pensión estimada.

Por otro lado, hace falta que se apruebe en el Presupuesto 2019, que ha presentado el Ejecutivo, no solo el pago de las deudas con el dinero autorizado para tal fin, sino también que la Contraloría fiscalice de manera efectiva el cumplimiento del cronograma de pagos, que exige devolverle al trabajador el dinero que le fue retenido de su remuneración y no pagado. Ya es hora de que la voz del ciudadano sea atendida, y este Congreso y este Gobierno lo están haciendo. Sigamos adelante.