Confort para escribir

Sucedió la otra noche, que me llevé el trabajo a la cama en un intento de aprovechar las últimas horas del día. Fue entonces que recordé algunas lecturas acerca, diré yo, de esa búsqueda de la comodidad o el espacio más adecuado para la escritura, los testimonios de algunos escritores.

Pocas veces trabajo en la cama. Y a decir verdad, casi siempre me he resistido a esta idea. Sin embargo, casi al borde de las dos de la mañana, no pude evitar recordar el caso de Hemingway y Steinbeck. ¿Cuál es el mejor lugar para escribir? Alguna vez leí por allí que Mark Twain escribía en la cama; le resultaba cómodo el lugar para sus propósitos, ciertamente. Ernest Hemingway, decía en una entrevista para The Paris Review (The Art of Fiction Nº 21):

When I am working on a book or a story I write every morning as soon after first light as possible. There is no one to disturb you and it is cool or cold and you come to your work and warm as you write. You read what you have written and, as you always stop when you know what is going to happen next, you go on from there. You write until you come to a place where you still have your juice and know what will happen next… The Ambos Mundos in Havana was a very good place to work in. This Finca is a splendid place, or was. But I have worked well everywhere. I mean I have been able to work as well as I can under varied circumstances. The telephone and visitors are work destroyers…”. “You can write any time people will leave you alone and not interrupt you…”.

(Cuando estoy trabajando en un libro o en una historia, escribo todas las mañanas tan pronto como puedo después del amanecer. No hay nadie que te moleste y hace fresco o frío; y vienes a tu trabajo y estás cálido mientras escribes. Lees lo que has escrito y, como siempre te detienes cuando sabes lo que va a pasar a continuación, continúas desde allí. Escribes hasta que llegas a un lugar donde todavía tienes jugo y sabes lo que va a pasar después… Ambos Mundos en La Habana era un muy buen lugar para trabajar. Esa finca es un lugar espléndido, o lo fue. Pero he trabajado bien en todas partes. Quiero decir, he trabajado lo mejor que pude en diversas circunstancias. El teléfono y los visitantes son destructores del trabajo… Puedes escribir en cualquier momento que la gente te deje en paz y no te interrumpa).

La misma revista literaria (The Art of Fiction Nº 45) publicó, en base a las cartas de Steinbeck, algunos alcances sobre sus hábitos en la escritura, entre los cuales, se refería de esta manera a Twain:

Mark Twain used to write in bed –so did our greatest poet. But i wonder how often they wrote in bed– or whether they did it twice and the story took hold. Such things happen. Also I would like to know what things they wrote in bed and what things they wrote sitting up. All of this has to do with comfort in writing and what its value is. I should think that a comfortable body would let the mind go freely to its gathering.

 (Mark Twain solía escribir en la cama, al igual que nuestro mayor poeta. Pero me pregunto con qué frecuencia escribieron en la cama o si lo hicieron y la historia se apoderó de ellos. Suceden cosas así. También me gustaría saber qué escribieron en la cama y qué escribieron sentados. Todo esto tiene que ver con la comodidad al escribir y su valor. Pienso que un cuerpo cómodo dejaría que la mente se dirigiera libremente a su destino).

“Todo esto tiene que ver con la comodidad”, nos dice Steinbeck. Y ciertamente tiene toda la razón, como bien apunta el escritor. “un cuerpo a gusto dejaría a su mente ir libre a su encuentro”. Desde aquí, deseo que cada uno de ustedes encuentre el espacio que necesitan para dejar ir libremente a sus mentes.