Según la propuesta del Ejecutivo la vigencia del Regist...
Irresponsabilidad estatal destruye medio ambiente
La empresa estatal Petroperú vuelve al ojo de la tormenta. El derrame de 3 mil barriles de petróleo ocurrido en enero pasado en la quebrada de Inayo, en el distrito de Villa Hermosa, ubicado en la región Amazonas, traería graves consecuencias para la salud de las comunidades nativas, el medio ambiente y las cuentas fiscales de la estatal petrolera.
¿Qué ocurrió? Según un comunicado de Petroperú un rayo afectó el oleoducto norcentral originado el accidente. No obstante fuentes en el ministerio del Ambiente desestimaron semejante versión de la estatal petrolera. El derrame de petróleo - que según otras opiniones podría llegar hasta el río Marañón y sus afluentes- habría ocurrido por el incumplimiento del Plan de Adecuación establecido por norma en el 2007, que indica a los operadores deben instalar dentro de los ductos monitores inteligentes. Petroperú solo habría instalado los referidos monitores en el tramo I y no el II. De comprobarse tamaña irresponsabilidad de los funcionarios públicos, Petroperú podría ser sancionada hasta con S/. 59 millones por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA)
No es la primera vez que Petroperú está envuelta en derrames de crudo en la Amazonía peruana. En junio del 2014, las comunidades nativas de San Francisco y Cuninico en Loreto fueron afectadas por el derrame de 2 mil barriles de petróleo del Tramo I. La empresa estatal no ha cumplido con resarcir de forma completa a las comunidades nativas ni remediar el impacto negativo en la flora y fauna del lugar.
Es evidente el fracaso de la petrolera estatal. En este contexto la magnitud del error nacionalista de convertir a Petro-Perú en una empresa estratégica se agranda y agrava los temores. Vale recordar que Ollanta Humala es el principal impulsor del Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara que suma una inversión de US$ 3,5000 millones (9 veces el presupuesto de Juntos) en momentos en que el precio del petróleo se desploma a niveles nunca imaginados. Hoy apenas supera los US$ 30 dólares no obstante que un año atrás llegaba a los US$ 100 dólares.
Las malas noticias sobre la petrolera estatal se acumulan. Según su Memoria Anual 2014, ese año Petro- Perú registró pérdidas por S/.94 millones de soles y no se conocen grandes avances el tema del gobierno corporativo, aspecto fundamental para pensar en cualquier reingeniería de la entidad estatal. Pero para ser fieles a la verdad esta especie de mala obsesión con la petrolera estatal no solo es asunto oficialista. Vale recordar que la mayoría de la oposición en el Congreso votó a favor de que la petrolera estatal asumiera la conducción del Lote 192, el mayor yacimiento que todavía tiene el país.
Lo lamentable de todo es que Petro-Perú es el emblema del estado empresario velasquista que ha hundido a la Venezuela chavista, a la Argentina antes de Macri y también hace estragos en el gigante de Brasil. Ese mismo estado empresario que empobreció al 60% de los peruanos luego del velascato y que nos arrojó a los últimos lugares en cuanto a crecimiento y bienestar.
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