La cultura del acoso

Hace algunas semanas comenzaron a llegar noticias de Hollywood que señalaban una alarmante y prolongada práctica de acoso sexual en la meca del cine. Primero fueron las denuncias contra el productor Harvey Weinstein (Nueva York, 1952), ganador de los más prestigiosos reconocimientos cinematográficos (incluyendo el Oscar). Después seguirían las acusaciones contra otros prestigiosos hombres de cine, entre ellos el también ganador del Oscar Kevin Spacey quien, como consecuencia, ha sido expulsado de una serie de proyectos importantes; entre ellos la nueva temporada de la exitosa serie House of Cards, que Spacey estelarizaba.

Por extraña coincidencia, en esos días la peruana Victoria Guerrero y un grupo de destacadas poetas latinoamericanas conformaron el Comando Plath, un combativo grupo de escritoras que comenzaron a denunciar los numerosos acosos y abusos que ellas han sufrido a lo largo de sus vidas. Una de las primeras en hacerlo fue la también peruana Roxana Crisólogo. Y el ejemplo comenzó a cundir incluso entre mujeres que no pertenecen al Comando Plath. Una de ellas fue Eva Bracamonte quien contó con lujo de detalles la agresión que sufrió por parte del reconocido director de teatro Guillermo Castrillón quien, en una sesión de ensayo, llegó a abalanzarse sobre ella completamente desnudo.

Por supuesto estas declaraciones causaron un gran revuelo y motivaron reacciones a favor o en contra de ambos involucrados. Sin embargo, pronto se hizo evidente que Bracamonte tenía razón y que Castrillón ha estado acosando a las actrices y a mujeres del ambiente cultural durante muchos años. El más desgarrador testimonio es el de una conocida poeta, quien contó que hace nueve años Castrillón la violó. Ella llegó con un grupo de amigos a la casa de Castrillón y, como se sintió mal, la llevaron a un dormitorio para que descanse. “Pues tuve la mala suerte… de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Cuando reaccioné de mi inconsciencia ya era tarde, GC me estaba violando. Así con todas sus letras”.

Como a Spacey, a Castrillón también le han cancelado todos sus proyectos profesionales. Lo que se espera es que las numerosas denuncias en su contra lleguen al Poder Judicial para que se le aplique la sanción penal correspondiente. Mientras tanto, una serie de actrices han comenzado a denunciar a maestros y directores acosadores. Entre esas actrices están Tatiana Astengo y Stephanie Orué; aunque pocas de ellas se han animado a dar los nombres de sus agresores. Por su parte, el Comando Plath sigue dando a conocer nuevos casos, como la seria y pormenorizada acusación de la poeta Ana Cecilia Rodríguez contra el escritor Rodolfo Ybarra.

Parece mentira que todas estas abusos sexuales sigan ocurriendo en pleno siglo XXI. Y peor aún en los ámbitos ligados al arte y la cultura, donde supuestamente las personas deberían ser más sensibles, mejor educadas y más responsables. Afortunadamente las cosas están cambiando aceleradamente gracias a las denuncias y a iniciativas tan necesarias como la del Comando Plath.