Juan José García

Petróleo barato, gasolina no tan barata

Petróleo barato, gasolina no tan barata
Juan José García
07 de enero del 2016

La gasolina en los grifos y la relación con el precio del petróleo

Desde finales de setiembre del año pasado hasta esta semana, el precio del petróleo se contrajo en aproximadamente 60%, pasando de US$ 92 a US$ 37 por barril. No obstante, el precio de los combustibles vendidos en los grifos no cayó en la misma proporción. Por ejemplo, el precio de la gasolina de 90 octanos cayó de S/. 13.60 a S/. 10.00 en el mismo periodo de tiempo, lo que representa una caída de solo 27%. ¿Si la gasolina es un derivado directo del petróleo, no debería caer en la misma proporción? En nuestro país, no necesariamente.

La principal razón es que el 2004 se creó en el Perú el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles Derivados de Petróleo (FEPC), con la finalidad de mitigar el impacto de la elevada volatilidad del precio internacional del crudo sobre los precios a los que están expuestos los consumidores peruanos. Esto se debe a que las variaciones de dicho precio se transmiten a los precios locales, porque nuestro país es un importador neto de petróleo. Por ello, se decidió definir una banda de precios para acotar la volatilidad, con un límite máximo y un límite mínimo, la cual es actualizada aproximadamente cada dos meses.

Con este mecanismo, si los precios internacionales de los combustibles superan el límite máximo fijado, los consumidores solo pagan el precio definido por estado y se utilizan los fondos del FEPC para subsidiar la diferencia restante. No obstante, como nada es gratis en esta vida, cuando los precios internacionales están por debajo del límite mínimo fijado, los consumidores pagan el precio fijado por el estado, el cual contiene un excedente que es utilizado para reponer el FEPC. Lo bueno de este esquema es que nos “protege” ante subidas prologadas del precio del petróleo, pero lo malo es que solo permite beneficiarnos parcialmente de las caídas sostenidas del precio del crudo, como la que se está viviendo en los mercados desde hace más de un año.

Desde mi punto de vista, esta es la principal razón por la que los precios de los combustibles locales no han caído en la misma proporción que la del precio del crudo. No obstante, algunos señalan que el efecto de la depreciación del tipo de cambio mitigó en gran medida el impacto de la caída del precio del petróleo sobre el de los combustibles. Sin embargo, esto no pareciera ser del todo correcto.

Utilizando un ejemplo para fines didácticos, a finales de setiembre del 2014 con un millón de soles, considerando un tipo de cambio de S/. 2.86 y un precio del barril de petróleo de US$ 92, se podía comprar aproximadamente 3,800 barriles. No obstante, a mediados de diciembre de este año y con la misma cantidad de dinero, considerando un tipo de cambio de S/. 3.36 y un precio del barril de petróleo de US$ 37, se pueden comprar aproximadamente 8,000 barriles en el mercado internacional. Es decir, con la misma cantidad de soles se puede importar más del doble de petróleo que hace un año, lo que pone en tela de juicio el argumento del tipo de cambio.

Lamentablemente, los ciudadanos, quienes gozamos de un pésimo sistema de transporte que depende directamente del precio del petróleo, solo podremos beneficiarnos parcialmente de la actual coyuntura internacional. Según varias casas de inversión, esta situación en el mercado petrolero se extenderá como mínimo hasta finales del 2016, debido al enfriamiento de la economía china y de la de varios países emergentes y, además, del incremento de producción de petróleo por parte de EUA y de algunos miembros de la OPEP. ¿Qué podríamos hacer con todo lo que le pagaremos al FEPC? Solo el MEF sabe.

Por Juan José García

Juan José García
07 de enero del 2016

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