Los Chasquis del VRAEM

Sobre la movilización popular que demanda crear nueva región

Mientras en el Perú oficial se debate sobre el sentido  de la democracia peruana -entre el populismo autoritario (fujimorismo) y  la socialdemocracia liberal aprista- el agónico Presidente del Consejo de Ministros (PCM), Pedro Cateriano, convoca a dialogar sobre la gobernabilidad democrática con quienes no representan al Perú real, los partidos políticos.

La zona de los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) agrupa a 53 distritos de cuatro regiones (Ayacucho, Huancavelica, Junín y Cusco); está asolada por el narcotráfico, el crimen organizado y la pobreza extrema. El gobierno nacionalista, siguiendo la recomendación de los analistas de inteligencia de las FFAA, organizó una comisión multisectorial que tiene como objetivo el desarrollo y la pacificación de la zona (DS 074-2012 PCM). Este era el primer paso para el nacimiento de la futura región VRAEM.

El segundo paso fue la presentación del proyecto de creación de esa región en el Congreso, por el congresista Walter Acha, que fue archivado por la mayoría nacionalista. La propuesta de Acha fue un intento burocrático. Ahora, la propuesta la asumen los alcaldes y las organizaciones sociales de la gran mayoría de distritos del VRAEM. Así surgen los chasquis del VRAEM.

¿Quiénes son los Chasquis del VRAEM? Son jóvenes agricultores de Ayacucho, Cuzco, Huancavelica y Junín que recolectan firmas para demandar la creación de la nueva región y lograr así la autonomía económica y política, y acabar con el centralismo y la incompetencia de sus respectivos gobiernos regionales.

Esta intensa movilización popular y campesina constituye un nuevo hito de la rebelión pacífica y democrática de los campesinos peruanos para lograr igualdad de oportunidades. Los agricultores del VRAEM lentamente se están convirtiendo en una fuerza arrolladora que no podrá ser detenida por las promesas de los políticos locales, a quienes no les creen y tildan de corruptos.

El gobierno nacionalista pretendió utilizarlos pero fue rebasado políticamente por las masas campesinas. No olvidemos la gran rebelión indígena de 1780 liderada por Túpac Amaru, precursora de la independencia americana; fueron campesinos indígenas los que defendieron al rey de España porque no sentían suya la independencia criolla.

Las comunidades y las rondas campesinas fueron las que derrotaron a Sendero en el campo. Son las organizaciones campesinas las que imparten justicia y dan seguridad en los lugares más alejados del Perú. Son los campesinos los que construyeron carreteras para conectarse con el Perú. Fueron campesinos indígenas los que invadieron la costa cambiando al Perú criollo y oligárquico.

Estas son las masas que se movilizan silenciosamente hasta que prenda la chispa. Entonces el Estado y sus representantes volverán a mirar el Perú real y a proponer soluciones limeñísimas que harán eco en las capitales de las regiones, repitiendo el viejo centralismo peruano.

No hay marcha atrás. Los campesinos y el pueblo del VRAEM toman fuerza. Por lo pronto varios distritos de la provincia cusqueña de La Convención se adhieren a esta propuesta y trabajan silenciosamente.

En las 4 regiones se movilizan los chasquis del VRAEM, ejemplos de lucha democrática y pacífica. El pueblo del VRAEM llama a todas las organizaciones sociales y populares a apoyar su lucha por la autonomía regional. Por lo pronto tienen mi solidaridad y mi militancia activa en esta revolución silenciosa  y democrática de los más pobres del Perú.

Por: Tino Santander Joo