Tino Santander

La cultura informal peruana

La cultura informal peruana
Tino Santander
12 de julio del 2016

Es un modo de pensar, sentir y actuar. También un buen negocio.  

La informalidad es, según Aníbal Pinto, “La masa laboral excluida de los puestos de alta productividad laboral”1. Por su parte, De Soto afirma que : “la informalidad es producto de la burocracia que impide que el mercado funcione”. Por último, Aníbal Quijano sostiene que la: “revolución tecnológica introduce un desequilibrio que profundiza las desigualdades en la economía y que esto genera una marginalización de la mano de obra y surgen los polos marginales”2

Alfredo Torres3 dice que las metas de Thorne, son: “lograr formalizar al 50% de la PEA para el 2021”. Sin embargo, Torres también señala que esto no será posible solo con instrumentos tributarios. Reconoce el aporte de De Soto en titulación, que produjo el microcrédito; luego la batalla contra la burocracia y las regulaciones alucinantes. Y cita un estudio de GRADE e IPSOS que demuestra que la ayuda ofrecida a los empresarios informales no es suficiente porque prefieren no formalizarse. Concluye afirmando que “la informalidad es un mecanismo de sobrevivencia”.

La informalidad es producto de la exclusión económica, social y política de millones de peruanos, quienes han construido un mundo al margen del Estado y del establishment racista que —desde la colonia— soterradamente todavía impera en el Perú. Los indios son destinados al servicio doméstico, los cholos son mano de obra barata, y los blancos gobiernan y occidentalizan al país.

Las clases dominantes se aislaron en sus barrios residenciales y no fueron capaces de entender el masivo proceso de cholificación del país, iniciado con la migración provinciana en 1940. Millones de campesinos huían de la pobreza y del gamonalismo. Llegaron a los desiertos y cerros limeños con la esperanza de un destino mejor. Traían el espíritu de sus pueblos, de sus comunidades, y tuvieron un largo proceso de adaptación cultural, social y política, en un medio hostil como el limeño.

Se convirtieron en la reserva laboral de las incipientes industrias, en ambulantes, y en pequeños y medianos empresarios. Votaron por el odriismo, por el aprismo y por el belaundismo; gritaron ¡Kausachun VelaSco! y eligieron a Barrantes, el primer alcalde de izquierda. Son políticamente pragmáticos. Buscaban acceder a servicios básicos (agua, luz, títulos de propiedad, pistas y veredas) y, se aliaron con todos los que gobernaban, para así lograr sus objetivos.

Estos millones de peruanos estuvieron siempre al margen del Estado; no obstante, usan y abusan de la ley según sus intereses. Son desconfiados y temerosos, pero son quienes han transformado al Perú oligárquico. Tienen un modo de vida agresivo para enfrentarse a la marginalidad. Así surge la cultura del achorado, ese nuevo peruano que tiene como paradigma de éxito la “pendejada” (para decirlo sin eufemismos).

La informalidad no es solo marginalidad laboral y económica. Es un modo de pensar, sentir y actuar extendido en la sociedad peruana. Además, el Perú formal minoritario se integra con la mayoría informal peruana. Por ejemplo, en Juliaca el sistema financiero formal capta el dinero de la informalidad minera, del contrabando, etc. La informalidad es también un pingüe negocio.

El sistema político peruano es informal. Vivimos en una democracia chicha y con instituciones débiles que nadie respeta. Mientras la informalidad cogobierne el país será difícil erradicarla. Salvo una verdadera revolución social que, en el Perú, todavía es una utopía.

Tino Santander Joo

1 Ver “Producción y Empleo informal en el Perú 2007-2012” INEI. Pág.43

2 Ver Aníbal Quijano, “La Constitución del Mundo de la marginalidad Urbana. EURE Revista latinoamericana de Estudios Urbano Regionales. http://www.eure.cl/index.php/eure/article/view/837

3 Ver Alfredo Torres Mitos y Posibilidades sobre la Informalidad. El Comercio 10 de julio del 2016

 
Tino Santander
12 de julio del 2016

NOTICIAS RELACIONADAS >

El fracaso de la izquierda cusqueña

Columnas

El fracaso de la izquierda cusqueña

El grito guerrero de ¡Cusco, Cusco! ¡Rojo, rojo, siempre s...

25 de noviembre
Los alpaqueros de Huancavelica

Columnas

Los alpaqueros de Huancavelica

Huancavelica es una de las regiones más pobres del Perú....

20 de enero
El inacabable Megantoni

Columnas

El inacabable Megantoni

El inacabable Megantoni, es el título del libro de los periodis...

05 de enero

COMENTARIOS