Rocío Valverde

Ian Mckellen: Playing the part

A propósito del recién estrenado documental sobre la vida del actor inglés

Ian Mckellen: Playing the part
Rocío Valverde
04 de junio del 2018

 

Hay tres actores a los que sigo ciegamente: Tom Hanks, sir Patrick Stewart y sir Ian McKellen. Es por ello que hace un par de semanas me apunté al estreno del documental que repasa la vida del actor y activista sir Ian McKellen. Qué mejor manera de pasar un domingo.

En una conversación cándida con el director Joe Stephenson, el actor pasa una tarde recostado en un pequeño sofá y nos abre las puertas de su muy bien conservada memoria. Sir Ian McKellen tiene el privilegio de una de esas caras que, sin hacer gesto alguno, transmite emociones. Cada surco y cada giro de sus arrugas nos cuentan una historia distinta; como bien lo dice él durante la película, los actores buscan afectar al público. Y debo contarles que alguna que otra lágrimas recorrieron las mejillas de nosotros los espectadores.

El filme narra los inicios de sus inicios de sir Ian McKellen como actor de teatro, la muerte trágica de sus padres, los años que pasó ignorando su homosexualidad, la retrógrada ley que marcó el despertar de su activismo político; y por supuesto, nos cuenta un poquito sobre su carrera como actor de cine.

En un momento de la película el ambiente se torna gris, parece un in memoriam, las personas que nos encontramos en la sala nos preguntamos si acaso sir Ian McKellen está enfermo o esta es solo una reflexión lúcida de un actor que es consciente de que posiblemente nos esté narrando del último capítulo de su carrera. El actor se preocupa por los años que le quedan de vida, le teme no a la vejez, pero sí a los achaques que esta trae. El no tener hijos es algo que le causa algo de pesar. ¿Cuál será su legado?

Sir Ian McKellen confiesa que la muerte es un pensamiento constante. Piensa en cómo y cuándo llegará, incluso confirma que hace unas cuantas tardes, cuando tenía un poco de tiempo, se sentó a planear su funeral. Al parecer quedó muy contento y asegura que su servicio será fabuloso. El filme termina y nos quedamos con una lágrima más atrapada en el pecho. Por suerte durante los créditos unas escenas nos arrancan unas cuantas carcajadas.

La sala se ilumina y encuentro que estamos rodeados de gente de todas las edades. Jovencitos estudiantes de cine, que parecen no haberse alimentado hace un mes; señoras bastantes mayores y adornadas, que lo recuerdan más por sus obras de Shakespeare; personas de mediana edad, que bien podrían tener la edad de mis padres, y un significante grupo de treintañeros que deben de haber crecido viéndolo encarnar a Magneto y Gandalf. He aquí su legado, sir Ian Mckellen. En su biografía se proyectó el aterrador discurso de Margaret Thatcher sobre el artículo 28. Lo vimos encabezar marchas por los derechos de todos y hacerle frente a una sociedad ignorante, que creía que el sida era un “designio” divino. Ha sido un actor de cambio en la sociedad británica y las generaciones que vinieron luego de ustedes se lo agradecen.

 

Rocío Valverde
04 de junio del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

El zumbido

Columnas

El zumbido

¿Es un avión?, ¿un enjambre de abejas, ¿un...

03 de febrero
Otro coronavirus llega desde Asia

Columnas

Otro coronavirus llega desde Asia

El año 2019 culminó con la noticia de una misteriosa enf...

27 de enero
Veganuary

Columnas

Veganuary

Los noticieros de estas semanas, las primeras del año 2020, me ...

12 de enero

COMENTARIOS