El drama del Covid-19 se traslada a Pucallpa

La crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus se ha trasladado a las ciudades amazónicas. A Iquitos se le suma Pucallpa como una de las ciudades donde la pandemia avanza, a pesar de los esfuerzos del personal médico y de la sanidad. Con sus más de 1,365 casos de contagios y con más de 70 muertos, Pucallpa se ha ubicado en los últimos días entre las 10 ciudades del Perú con mayor presencia del mortal virus. Aquí les contamos lo que está sucediendo.

El primer problema es la falta de implementos. Desde fines de abril, representantes del Colegio Médico local alertaron que a mediados de mayo empezaría la escasez de balones de oxígeno, porque los contagios aumentaban. No se equivocaron. Solo en el Hospital Regional Amazónico se necesitan 100 balones de oxígeno por cada turno para los 30 pacientes que, en promedio, los requieren; es decir, 200 balones para los 60 pacientes de cada día. Asimismo, las 80 camas que existen están abarrotadas todas. Días atrás el gobernador regional, Francisco Pezo, indicó que se instalaría un hospital de contingencia, con 22 ventiladores mecánicos, que hasta la fecha no se ha logrado. Semanas atrás el mismo gobernador recetó el kion como tratamiento para las personas contagiadas

Como en Iquitos, la Vicaría católica local ha empezado una campaña de donación para la instalación de una planta de balones de oxígeno que surta a toda la región, incluidas las comunidades nativas. No obstante, aún no logran juntar todo el dinero necesario para la compra de esta planta, imprescindible para salvar vidas. A la falta de oxígeno se agrega la falta de personal médico. Días atrás se conoció que el 50% de médicos del Hospital Regional se enfermaron y tuvieron que pedir licencia, y que su reincorporación es aún lenta. Por ejemplo, en la unidad Covid había cinco médicos y se han retirado tres, ahora solo están dos médicos y el jefe. Todo ello ha generado, por ejemplo, que los fallecidos permanezcan en las mismas habitaciones que los enfermos. En las últimas horas se han reportado dos médicos fallecidos a causa del virus y de la falta de balones de oxígeno.

Otro gran problema es la falta de coordinación entre las autoridades regionales y nacionales. El Comando Covid prácticamente no existe, y el gobernador regional apenas ha gastado el 23% del presupuesto que se le trasladó desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Un verdadero drama.

A todo eso se añade que el Covid-19 ya se ha esparcido por los pueblos indígenas. Hasta el momento, según la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), hay 43 indígenas contagiados por el virus.  El presidente de la asociación local, Lizardo Cauper, de la etnia shipibo-konibo; y otro líder, Berlín Diques, de la etnia asháninka, se han contagiado tras participar en actividades de ayuda a las comunidades indígenas. Sin embargo, no se conoce la dimensión del contagio entre las comunidades nativas. Es altamente probable que en los siguientes días el virus se esparza incontrolablemente por las poblaciones nativas.