La comisión de Constitución del Congreso de la R...
Autoritarismo pone a prueba a la oposición democrática con tacha a Castañeda
El Jurado Electoral Especial de Lima (JEE) acaba de declarar improcedente la candidatura de Luis Castañeda Lossio a la comuna limeña por, supuestamente, haber presentado información falsa con respecto al lugar donde realizó sus estudios universitarios. De esta manera el candidato que goza de más del 50% de intención de voto (¡cerca de cuatro millones de electores!) queda fuera de los comicios metropolitanos en un hecho que ensombrece a la democracia. Si bien el líder de Solidaridad tiene tres días para apelar al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ya se disparó contra la nave democrática.
Como se sabe, Castañeda consignó información en su hoja de vida señalando que había estudiado en la Pontificia Universidad Católica (PUC) –tal como se establecía en el formulario- pero no había precisado que había obtenido el título en la Universidad San Martín de Porras (USMP). Vale anotar que el líder de Solidaridad ya había participado en las elecciones nacionales pasadas con la misma hoja de vida.
Un informe técnico de la Dirección Nacional de Fiscalización de Procesos Electorales del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) había establecido que se debían hacer añadidos a la hoja de vida del candidato de Solidaridad, precisando que el bachillerato lo había obtenido en la PUC y el título en la USMP. Sin embargo el JEE de Lima se atrevió a más: anuló la candidatura de Castañeda y la democracia peruana se puso al filo del abismo.
El asunto tiene tanto de las clásicas leguleyadas que se suelen implementar en el Poder Judicial que, a todas luces, estamos a un gran ensayo autoritario. Si una triquiñuela legal contra un candidato que tiene más de 50% de intención de voto prospera, es evidente que la obsesión oficialista por inhabilitar a Alan García pasaría, como se dice, por un tubo. Es decir, si sacas al candidato que arrasa en Lima, ¿cómo no vas a eliminar al candidato que podría arruinar la reelección conyugal? Y si sacas a Castañeda, a García, ¿cómo no va a ser posible permitir la candidatura de la señora Nadine Heredia? ¿Pura especulación? Hasta ayer era una especulación jalada de los cabellos la posibilidad de anular la candidatura de Castañeda, ¿o no? En otras palabras, la democracia caminando por una delgada cuerda frente al vacío autoritario.
Si estamos ante un ensayo autoritario es hora de responder con un ensayo democrático. Es hora pues de que Alan García y Keiko Fujimori entiendan sus responsabilidades con este día negro para la democracia. Y así como cualquier demócrata no puede hacerse de la vista gorda frente a los intentos por inhabilitar a García hoy no podemos asumir el gesto indiferente ante la anulación de una candidatura que arrasa en Lima.
En este Portal nos hemos propuesto defender la democracia y la libertad económica al margen de camisetas partidarias , porque el Perú debe protagonizar el 2016 el cuarto proceso electoral sin interrupciones. Aquí no votamos por nadie, solo defendemos a la sociedad abierta de sus enemigos. De allí que alertáramos sobre el inicio de una guerra sucia palaciega contra Castañeda, una guerra sucia que parece haber sido el capítulo previo de este ensayo autoritario. Hay momentos en que la democracia se pone a prueba. Las autoridades del JNE como jueces electorales tienen la palabra, pero, sobre todo tienen la palabra los líderes de la oposición. La historia nos demuestra que cuando el oficialismo no defiende la democracia debe hacerlo la oposición.
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