Editorial Educación

Pensamiento único en la escuela

Ministra Montenegro sí se mete con hijos de los demás

Pensamiento único en la escuela
  • 08 de julio del 2019

 

Ante una invitación a decirle algo al movimiento “Con mis hijos no te metas”, la ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, respondió lo siguiente: “Les diría que con sus hijos sí me meto, y me comprometo con ellos para que sean personas de bien, exitosas, y para que aprendan que en la diversidad y el respeto está el éxito del país, de las instituciones, de las escuelas”. ¿Cómo una ministra de Estado puede expresarse de esa manera sin considerar un criterio mínimo de cortesía, por decir lo menos? En realidad, la titular de la Mujer pretende decirle a este sector de padres de familia que ellos no saben cómo educar a sus hijos, que reserven ese asunto para el Estado, el Ejecutivo y ella misma. En otras palabras, Montenegro sí se mete con los hijos de los demás.

Pero el problema principal no está en la cortesía, sino en la idea de escuela pública y de las facultades estatales que subyacen a la respuesta de Montenegro. Según esta concepción la llamada “ideología de género que promueve la tolerancia de las minorías sexuales” es tan necesaria para una sociedad abierta que amerita la intervención del Estado en la formación de los niños del mañana, incluso, sobre la responsabilidad de las familias. 

Por favor, hagamos un esfuerzo de reflexionar al margen de pasiones, y preguntemos: ¿este papel de la escuela pública acaso no recuerda las escuelas comunistas o nazis? La Revolución Cultural china pretendió construir las colmenas ideológicas del mañana con diversos instrumentos represivos, pero sobre todo con una escuela que formara a las juventudes en la ideología oficial. Algo parecido sucedía en la escuela hitleriana, cuando los maestros reventaban las cabezas de los niños señalando que los males de la Alemania de la República de Weimar se explican por el papel de los judíos.

El debate sobre las políticas públicas de tolerancia a las minorías debería procesarse entre el Ejecutivo y el Congreso y en el propio Legislativo que apruebe las leyes nacionales. Montenegro y la izquierda pretenden decirnos que, como la ideología de género promueve “tolerancias”, es hora, entonces, de que en el colegio público exista una ideología oficial. Semejante criterios nos llevaría a aceptar que la escuela pública puede promover ideologías oficiales y que, por lo tanto, en nombre de la tolerancia pueden haber interpretaciones sobre la historia, el medio ambiente, la economía, promovidas por el Estado. De alguna manera ese tipo de escuela es parte del sueño marxista de controlar la superestructura de la sociedad a través de ideologías oficiales.

En una sociedad abierta la escuela pública ofrece diversas alternativas. Si los padres desean que a sus hijos se les enseñe religión cristiana, entonces, el claustro debería proveer esa enseñanza. Y sí hay padres que desean que a sus hijos se les enseñe cursos de ideología de género deberían estar en su derecho de hacerlo. Sin embargo, estamos seguros de que los cursos marxistas de género se despoblarían y las ONG se quedarían sin financiamiento, porque a ningún padre de familia le debe interesar que un factor externo se inmiscuya en la formación sexual temprana de los niños. En cualquier caso, la manera como las sociedades abiertas resuelven este tipo de dilemas en la escuela pública es permitiendo que todas las corrientes en debate puedan estar al alcance de los padres de familia.

Lo más grave de la estrategia marxista con respecto a la ideología de género y la escuela pública tiene que ver con la creación de un problema artificial, porque todos sabemos que la encrucijada de la educación tiene que ver con la meritocracia en la carrera docente. El Estado debería estar aliado con los padres de familia para eliminar la mediocridad docente. Sin embargo, hoy libra una guerra por el asunto de la ideología de género. Una confirmación más de que el Estado parece fracasar en cada sector en que mete su cuchara. Devastador.

 

  • 08 de julio del 2019

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