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Universidad privada UTEC se consolida mientras ley universitaria se aplica sin equidad
El 2015 se inicia con noticias contradictorias para la universidad peruana. Una noticia difícil de entender es la marginación de las mejores universidades privadas en la implementación de la nueva ley universitaria, hecho que le añade a la norma un sesgo anti inversión privada. Y una noticia gratificante es la inauguración de la nueva sede de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), que sella la consolidación institucional de ese centro de estudios superiores privado.
Las universidades privadas societarias -a pesar de que lideran la competencia en calidad de la enseñanza e infraestructura educativa- no han sido consideradas en la organización de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (SUNEDU) y la reorganización del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE). Ambos grupos de trabajo han sido hegemonizados por miembros del consorcio de universidades privadas asociativas que lidera la Universidad Católica, principal auspiciadora ideológica de la ley universitaria.
Ante aquel escenario surge natural la suspicacia ¿Usará su influencia aquel consorcio para dirigir la acción intervencionista de la SUNEDU contra sus competidoras societarias, para sacarlas de a pocos del mercado de la educación universitaria? Nada justifica que el consorcio cope las comisiones y que las universidades emergentes hayan sido apartadas, más aún si hace poco éstas han ocupado lugares destacados en el ranking de calidad educativa universitaria 2014 de la revista América Economía.
La otra cara de la medalla en medio de aquel panorama es la consolidación de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) , expresada en la reciente inauguración de un nuevo campus universitario moderno y de alta tecnología, con la presencia de directivos de la Universidad de Harvard, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), de otras universidades importantes, y del escritor Mario Vargas Llosa.
La UTEC corona así un proyecto educativo que empezó hace 30 años, cuando Luis Hochschild Plaut creó el Instituto Tecnológico Superior (TECSUP), para lo cual convocó a las principales empresas privadas. En esa misma línea, la UTEC tiene hoy como directivos a empresarios destacados entre los cuales figuran Eduardo Hochschild, Dionisio Romero y Oscar González Rocha.
En su objetivo de alcanzar la excelencia académica, los alumnos de la UTEC estudian a tiempo completo dedicado a su formación y a la investigación. De hecho los trabajos de muchos de ellos ya han sido publicados en importantes revistas de ciencia y tecnología.
¿Cómo entender entonces que se aparte de la toma de decisiones en el sistema universitario a instituciones como la UTEC, que trabajan mejor y con éxito en busca de una educación superior de primer nivel, integradora, que no privilegie el recurso económico de sus estudiantes, sino su competencia académica? De hecho, cobran pensiones más bajas que las privadas “sin fines de lucro” y además otorgan becas a los estudiantes con buenas aptitudes que carecen de recursos económicos.
Nuestras autoridades del MInisterio de Educación debieran reflexionar y enmendar el grave error que está cometiendo en la aplicación de la ley universitaria. El ministro Jaime Saavedra ha demostrado que tiene la voluntad firme de transformar la educación, pero al parecer está siendo mal asesorado en materia universitaria.
06 - Ene - 2015
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