Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
El paro de docentes del jueves pasado, organizado por el Sindicato Único de Trabajadores en la Educación Peruana (SUTEP) fue un fracaso. En provincias pasó totalmente desapercibido. Los profesores continuaron con sus labores académicas en las últimas semanas del año escolar.
En Arequipa, más del 99% de docentes acudió a clases y fueron muy pocos profesores los que salieron a las calles a manifestar. En Cusco, la asistencia de los profesores a los colegios fue total e igual en los demás departamentos del país. Para el profesor Ernesto Meza Tica, secretario general del Sindicato Magisterial (SIMA), el paro del SUTEP estaba descontextualizado debido a la aprobación del presupuesto nacional. “Si el presupuesto nacional ha sido aprobado, no hay opción para las mejoras económicas de los profesores o el incremento del presupuesto educativo para el próximo año”, señaló el profesor Meza.
No obstante el fracaso del paro del jueves pasado, las facciones de docentes que se oponen a la dirigencia nacional del SUTEP anuncian la paralización de sus labores y manifestaciones públicas para el lunes 25 de noviembre. Los profesores integrantes del SUTEP, dirigidos por el profesor Pedro Castillo, anunciaron que se unirán al paro convocado para el lunes. Según se sabe, otras agrupaciones de maestros se abstendrían de participar en el paro, convocados por los profesores Meza y Castillo.
Debido a los paros de docentes, nuevamente ha quedado en evidencia la existencia de distintas facciones en el magisterio. Detrás de esta división está, pues, la intención de controlar el sindicato nacional. Los paros son una manera de sopesar el poder de convocatoria de cada gremio. Según los dirigentes del sindicato oficial del magisterio, en diferentes oportunidades el Gobierno ha ratificado la representatividad del SUTEP como el único interlocutor válido. Por ejemplo, para la presentación de los pliego de reclamos de cada año.
Además, vale señalar que las principales demandas de los profesores del SUTEP están vinculadas a temas económicos. Las demandas de los profesores no están relacionadas con el conocimiento y la meritocracia educativa en la escuela pública. En este contexto, los resultados educativos todavía no son los esperados por la sociedad peruana.
Un Informe de Competitividad Global elaborado por World Economic Forum (WEF) 2019, señala que en el pilar Educación y habilidades Perú ocupa el puesto 81 de 141 países. De acuerdo al informe –“confiable y neutral, para tiempos de incertidumbre”, según la Sociedad Nacional de Industrias (SNI)–, en general Perú retrocede en competitividad dos posiciones (puesto 65). Asimismo, si bien hubo avances en la mayor parte de los pilares evaluados (12 pilares de crecimiento: instituciones, infraestructura, estabilidad económica, salud, mercado de trabajo y, entre otros, capacidad de innovación), Perú retrocede porque otros países avanzan rápidamente.
Según el Ministerio de Educación (Minedu), entre 2007 y 2011, el sector educativo capacitó a cerca de 60,000 docentes y los incorporó a la carrera pública magisterial. Las evaluaciones organizadas por el Minedu cada año sirvieron para avanzar. No obstante, si el ritmo de las capacitaciones se hubiera mantenido, los resultados educativos serían diferentes por la mejora de la calidad de la educación ofrecida por los docentes en las instituciones públicas. El nivel educativo nacional sería como el de las regiones del sur que han demostrado mejores resultados. Por ejemplo, en Moquegua hubo avances importantes debido a la participación directa de las inversiones mineras, tanto en la infraestructura y equipamiento de los colegios como en la capacitación de los profesores. Diversos convenios de cooperación sirvieron para beneficiar a la escuela pública.
El predominio de las herramientas de comunicación ha revolucionado a los sistemas educativos. En esta era digital, de innovación y competitividad, el sindicalismo magisterial no puede seguir levantando solo banderas economicistas del siglo pasado.
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