Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
El profesor Pedro Castillo anunció el inicio de la huelga nacional de docentes el próximo 18 de junio. Según el dirigente de un sector del magisterio, la huelga es convocada por el incumplimiento de los acuerdos firmados entre el Ministerio de Educación (Minedu) y la dirigencia del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP, controlado por Patria Roja), que el profesor Castillo no reconoce. No es la primera vez que el dirigente chotano organiza sin éxito paralizaciones de clases que afectan a los estudiantes de las escuelas públicas. Los paros convocados por Castillo el 25 de octubre del año pasado y 5 de abril último fueron un total fracaso. Los dirigentes nacionales y regionales, reconocidos por el Minedu y por las direcciones regionales de educación, calificaron esos paros como “políticos” y tomaron distancia del sector radical del magisterio que lidera el profesor Castillo.
Es evidente que detrás del anuncio de Castillo está el objetivo de controlar el gremio magisterial en base a la lucha contra la meritocracia, una situación que desata feroces pugnas. Según el profesor Ernesto Meza Tica, dirigente del Suter Cusco, el profesor Castillo se aprovecha de la voluntad de reiniciar la huelga el próximo 15 de junio, acordada por 11 regiones: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Pasco, Lima provincias, Ica, Arequipa, San Martín y Cajamarca. Vale señalar que la huelga pasada fue suspendida después de 57 días de paro que pusieron en peligro el año escolar 2017.
Para el SUTEP nacional y para los dirigentes de las 11 regiones, el interés del profesor Castillo no pasa por mejorar la educación y tampoco por los reclamos laborales de los maestros. El interés de Castillo es fragmentar y dividir al magisterio nacional. Ya lo intentó cuando creó la fracasada Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (FENTEP).
El excesivo protagonismo de Castillo busca quitarle a Patria Roja el mando del SUTEP nacional. Como líder del magisterio nacional, Castillo quiere participar de la mesa de negociación del Pliego de Reclamos 2018-2019, e intenta constantemente desconocer los acuerdos que allí se toman. Esa fue su primera intención desde que conformó el Comité Nacional de Lucha que radicalizó la huelga de 2017, que afectó principalmente a los escolares más pobres del país.
En el magisterio existe una clara división entre los maestros por las distintas ideologías de izquierda. Según se sabe, Conare controla las regiones de Junín, Huancavelica, Ayacucho y Ucayali. El bastión de los pukallactas se concentra en Cusco, Madre de Dios y Puno. Patria Roja controla el CEN SUTEP y otras regiones del país.
Asimismo, vale subrayar que el sector radical del magisterio se ha propuesto acabar con la meritocracia en la escuela pública. Castillo argumenta que el Gobierno ha implementado drásticamente la reforma magisterial a espaldas de los maestros, y está en contra de la meritocracia que desarrollan las autoridades educativas y la mayor parte de docentes. Por ejemplo, más de 200,000 profesores se han inscrito para participar en el Concurso de Nombramientos 2018, los que rendirán la Prueba Única Nacional el próximo 30 de setiembre. Durante la gestión del ex ministro Idel Vexler se impuso la meta de nombrar al 75% de profesores. Es decir, 71,843 profesores hasta el 2022. El año pasado un total de 338,243 profesores participó en las distintas evaluaciones convocadas por el Minedu. El resultado: 28,295 docentes ascendieron a una de las siete escalas que tenían por delante; 10,932 profesores fueron nombrados y 5,398 aprobaron la denominada “evaluación de desempeño”. En total 44,000 docentes pasaron por los filtros de la meritocracia.
Paralizando las actividades escolares, se suspenden también los concursos de ascenso de escala magisterial y de nombramientos programados para este año. A eso apunta el profesor Castillo, a quebrar el desarrollo meritocrático en la educación peruana.
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