Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
La Asociación Nacional de Universidades Públicas del Perú (ANUPP) y la Federación de Instituciones Privadas de Educación Superior (FIPES), acaban de anunciar un debate entre los equipos técnicos de educación de Fuerza Popular y Perú Libre para el próximo 21 de mayo a las 11 de la mañana. A nuestro entender, el debate sobre el futuro de la educación, de alguna manera, tiene la misma trascendencia y connotación que las discusiones sobre el papel del Estado en la sociedad, no solo porque compromete el desarrollo de un país, sino también el futuro de las libertades.
Por ejemplo, hoy una de las preguntas que se formulan diversos observadores en el planeta es, ¿cómo así Chile –el país con el ingreso per cápita más alto de América Latina, con las clases medias más extendidas y menos pobreza en la región– ha decidido suicidarse eligiendo una asamblea constituyente de mayoría comunista? Una gran parte de la respuesta: la izquierda chilena –a través de los sindicatos magisteriales– controló la escuela pública, y esa influencia también se extendió al sistema universitario. Las nuevas generaciones de chilenos crecieron comparándose con sociedades desarrolladas, con cuatro revoluciones industriales, pese a que Chile no tiene ni una y recién se acerca al umbral del desarrollo. La educación de los muchachos, entonces, es uno de los factores decisivos de las explicaciones.
Allí reside la importancia y la trascendencia del debate de equipos técnicos que organizará ANUPP y FIPES. El tipo de educación tiene que ver con el desarrollo y también, de manera primordial, con la libertad, tal como se acaba de demostrar en Chile. ¿El Estado debe controlar la educación al margen de la sociedad y el protagonismo de las familias? Es una de las preguntas claves alrededor del tema educativo. Es decir, ¿más o Estado y menos sociedad o más sociedad y menos Estado, parece ser la disyuntiva?
Por ejemplo, el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, ha señalado que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) es una institución que será «corregida» durante un eventual gobierno suyo. “Nuestros niños y nuestros jóvenes universitarios no pueden estar en zozobra, hay muchas quejas también por parte de la Sunedu. Vamos a revisar y vamos a corregir el accionar de la Sunedu”, señaló.
Si bien Castillo no ha precisado en qué consistirán esas correcciones, es evidente que todas sus reformas apuntan a acrecentar el protagonismo del Estado y eliminar el protagonismo de la sociedad y el sector privado. No es exagerado imaginar entonces que el proyecto de expropiar y estatizar la inversión privada en general, inevitablemente, tiene que estar vinculado a una estatización general del sistema educativo en los niveles de educación básica, superior y superior universitaria.
El intento de estatizar la educación en el Perú desataría una verdadera crisis nacional. El motivo: un tercio de la matrícula en la educación básica y dos tercios en la superior son atendidos por el sector privado. De otro lado, alrededor de la inversión privada en la educación se han creado miles de empleos directos e indirectos, servicios y actividades conexas que se interrumpirían ante un eventual camino estatizador.
Por todas estas consideraciones el debate de los equipos técnicos de educación de Fuerza Popular y Perú Libre, que moderará el educador Idel Vexler, tiene una importancia capital en el esclarecimiento de propuestas y programas en la presente campaña electoral.
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