Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
La multiplicación de proyectos populistas en el Congreso –que buscan establecer controles de precios y rebajas en las pensiones educativas de los centros privados– es inclemente y absolutamente injusta. El motivo: el sector privado es el único sector que saca la cara por el Perú en el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (la llamada prueba PISA).
Luego de que el Ejecutivo, bajo la conducción del Gabinete Zevallos, promulgara un decreto –inconstitucional y populista– en el que establece la obligatoriedad de los centros privados de presentar sus costos fijos y variables y negociar con los usuarios (las pensiones), un sector de congresistas lanzó una hemorragia de proyectos demagógicos que no resisten el menor análisis técnico. Y que desatarían una ola de quiebras en el sector privado de la educación, que absorbe un tercio de la matrícula en la educación básica y dos tercios en la superior.
Como todos sabemos, el Perú participa desde el año 2000 en las pruebas Pisa, que evalúan el rendimiento de los estudiantes de 15 años en lectura, matemática y ciencias. En el año 2018, PISA examinó a más de 8,000 estudiantes de 15 años de un universo de 342 colegios; es decir, se evaluó a alrededor del 73.1% del sistema educativo del país. El resultado es impresionante: en el Perú la educación privada está muy cerca de los estándares de los países desarrollados, mientras que la escuela pública, conducida por el Ministerio de Educación (Minedu), está en niveles claros de subdesarrollo pedagógico. En otras palabras, las pruebas Pisa confirman el fracaso general del Estado en la administración de las escuelas.
¿Por qué el Estado no difunde estos resultados? ¿Por qué el Minedu permite esta inclemente campaña populista contra el sector privado? ¿Por qué no se premian e incentivan las inversiones privadas? ¿O la ideología pesa más que la realidad en el Minedu?
Por ejemplo, en lectura el Perú consiguió 401 puntos. Los colegios estatales 381 puntos y el sector privado 457 puntos, un puntaje que está sobre la línea base planteada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Considerando el puntaje de las escuelas privadas, el Perú subiría 21 puntos en la tabla general a 28 puntos de los países de la OCDE.
En matemáticas sucede algo parecido. El Perú obtuvo 400 puntos. El sector privado obtuvo 450 puntos y el estatal 383 (67 puntos de diferencia, un nivel completo). Considerando que los colegios privados están sobre la línea base, si solo se considera al sector privado el país subiría 18 puestos en la tabla a 28 puntos de los países de la OCDE.
En cuanto al área de ciencias la tendencia se repite. El país obtiene 404 puntos. Los privados obtienen 452 puntos y los estatales 388 (64 puntos de diferencia, casi un nivel completo). Los colegios privados están sobre la línea base, y si se considerara solo a este sector el Perú subiría 19 puestos en la tabla a 34 puntos de la OCDE.
¡Dios mío, pero eso no es todo! Político populista, demagogo, enemigo de los niños y las nuevas generaciones, escucha: el sector privado educativo del Perú en la prueba Pisa del 2018, obtuvo mejores resultados que todos los sistemas educativos públicos y privados de América Latina. Los colegios privados del país están en promedio a 30 puntos de los países de la OCDE.
La conclusión es simple: cambiemos burócratas en las oficinas del Minedu y desarrollemos talleres para funcionarios en los que aprendan de la gestión de los colegios privados en el Perú. ¡Basta de demagogia!
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