Standard & Poor’s acaba de rebajar nuestra calificac...
Mientras los militantes de Perú Libre y el Movimiento por la Amnistía de Derechos Fundamentales se lanzan a promover la asamblea constituyente, en el Perú comienza a producirse un frenazo económico sin precedentes en las últimas dos décadas (excepto la caída del 2008), que tendrá enormes consecuencias en el crecimiento y la reducción de pobreza.
A partir de diciembre entonces habrá tres claros responsables de la mayor falta de empleo, aumento de pobreza e indigencia en el Perú: el presidente Castillo, Perú Libre y el Movadef. Seguramente las corrientes comunistas en el Ejecutivo intentarán organizar una narrativa señalando que los responsables de la tragedia económica que se avecina son el modelo económico y el régimen económico consagrado en la Constitución. Sin embargo, será extremadamente difícil que la población se trague el relato. El efecto devastador y destructivo de la administración Castillo es absolutamente incuestionable. A finales de año las cosas, aparentemente, se pondrán feas.
Si bien el 2021 el Perú crecerá cerca del 10% del PBI, es evidente que estas cifras solo se explican por el rebote económico del primer semestre. Con Castillo en el Ejecutivo, en el segundo semestre casi no hay crecimiento. Y para el 2022 incluso algunos hablan de una caída total de la inversión.
¿Por qué sostenemos que se avecina una verdadera tragedia en el Perú? El economista César Peñaranda ha señalado que un punto de crecimiento del PBI crea 90,000 puestos de trabajo. Sin embargo, todos los años se incorporan alrededor de 270,000 jóvenes a la población económicamente activa. Por estas razones Peñaranda sostiene que para evitar el aumento del desempleo y los índices de pobreza la economía necesita crecer entre 3% y 3.5% del PBI. De lo contrario, la falta de empleo acrecienta la pobreza y la miseria.
De otro lado, vale señalar que la inversión privada representa el 80% del total de lo invertido en el país. Igualmente, el sector privado provee más del 80% del empleo en el Perú. En este contexto, ¿cómo va aumentar la inversión privada si el presidente Castillo sigue anunciando con bombos y platillos que su administración impulsará una constituyente? ¿Cómo se va a generar empleo si Perú Libre y el Movadef están utilizando los recursos públicos para recolectar firmas para la constituyente, a sabiendas de que no se puede convocar una asamblea de este tipo sin acuerdo previo del Congreso? ¿Qué empresario va a invertir su plata en el Perú si se le dice que el país va a cambiar de modelo económico? ¡Una verdadera locura!
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