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Nos dejó uno de los mayores escritores de habla hispana
Se equivocaron quienes creían que la serie de trágicas muertes en al ámbito cultural peruano y mundial acabaría con el 2016. En la primera semana del 2017 han muerto el escritor y ensayista John Berger (Inglaterra, 1929) y el mimo peruano Juan Piqueras (Lima, 1934). Y el último viernes recibimos con consternación la noticia de la muerte del argentino Ricardo Piglia (1941), uno de los mayores escritores de lengua española de la segunda mitad del siglo XX, autor de novelas tan destacadas como Respiración artificial (1980) y Plata quemada (1997), y que entre otros muchos reconocimientos recibió el Premio Casa de Las Américas (1967), el Premio Rómulo Gallegos (2011), el Premio Planeta (1997), el Premio Iberoamericano de Letras (2005) y el Premio Formentor (2015).
Piglia nació en la ciudad de Adrogué, cerca de Buenos Aires, el 24 de noviembre de 1941. En 1957 su familia se mudó a la ciudad de Mar del Plata, cuya intensa vida cultural fue un estímulo decisivo para el adolescente Ricardo. Allí comenzaría a escribir, al tiempo que iniciaba sus estudios de Historia. Pero más que nada era un ávido y atento lector de toda la tradición literaria argentina, primero, y después de los grandes narradores del siglo XX: Kafka, Faulkner, Joyce, Musil, etc, Ya ligado el mundo editorial (dirigía una serie de publicaciones de novelas policiales), publicó en 1967 su primer libro: Jaulario, un conjunto de nueve cuentos que obtuvo el Premio Casa de Las Américas. A ese título le seguiría Nombre falso (cuentos, 1975).
Aunque ambos libros de relatos le dieron un cierto prestigio, sería recién con su novela Respiración artificial (1980) que comenzaría a ser reconocido como uno de los mayores narradores de su tiempo. Se trataba de una novela compleja, protagonizada por el joven escritor Emilio Renzi (alter ego del autor, cuyo nombre completo es Ricardo Emilio Piglia Renzi), quien reconstruye críticamente, a través del pasado de su familia, casi un siglo de historia política argentina. Pero además de eso, la novela también es una muy lúcida y valiosa reflexión sobre la literatura argentina de todo ese periodo, con mucho énfasis en las obras de Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández y Roberto Arlt. Los lectores, especialmente los propios escritores, quedaron deslumbrados con Respiración artificial, que parecía la gran novela que Borges pudo haber escrito.
A continuación Piglia publicaría la novela La ciudad ausente (1992), una ficción distópica que criticaba a la dictadura militar argentina; y después la novela Plata quemada (1997) una novela policial ambientada en Buenos Aires, con menos complicaciones literarias que Respiración artificial y que se convirtió en un best seller internacional. Paralelamente a estas novelas, Piglia publicó dos importantes libros de ensayo literario: Crítica y ficción (1986) y Formas breves (1999). Ya en el siglo XXI, continuaría entregándonos excelentes libros: El pianista (cuentos, 2003), El último lector (ensayo, 2005), Blanco nocturno (novela, 2010; Premio Rómulo Gallegos), entre otros. Y a partir de 2015 comenzó a publicar sus diarios personales, que escribió desde los 16 años de edad, bajo el título de Los diarios de Emilio Renzi. Los dos primeros tomos son Los años de formación (1957 - 1967) y Los años felices (1968-1975). El tercer tomo, Un día en la vida, se publicará recién en este año, y será el primer libro póstumo de este gran escritor.
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