Jaime Carbajal, el librero generoso

En recuerdo del ex presidente de la CPL

Jaime Carbajal, gerente general de las librerías Crisol y ex presidente de la Cámara Peruana del Libro, fue un empresario plenamente identificado con el mundo editorial y cultural peruano. Su lamentable y prematuro fallecimiento, ocurrido el lunes 10 de octubre, nos ha privado de una de las pocas personas que se atrevieron a financiar los más arriesgados proyectos culturales en nuestro país.

Jaime Carbajal nació en Lima, el 9 de julio de 1963, y desde muy joven tuvo que trabajar para contribuir al sustento familiar. Pero eso no fue obstáculo para que desarrollara una muy fuerte afición por la lectura, lo que lo ayudó a ser un muy buen estudiante en su etapa escolar, en colegios barranquinos. Después realizó estudios de Economía en la Universidad Católica, donde también destacó. Apenas concluida su carrera se inició en la docencia y también comenzó a trabajar en prensa, radio y televisión, siempre dentro de su especialidad. Así llegó a ser asesor de una importante empresa, y con ello alcanzó una cierta bonanza económica.

Fue en ese momento que un amigo suyo, Hernán Garrido Lecca, le propuso que sea parte de un grupo de diez inversionistas  para su proyecto: la primera película de animación en trecera dimensión hecha en Latinoamérica. A Carbajal la idea le fascinó, por lo que decidió “producir” la película (poner todo el capital necesario). Así nació la empresa Alpamayo, que convocó a todo un equipo de artistas y técnicos para realizar las películas Piratas en el Callao (2004, protagonizada por una Stephanie Cayo adolescente), Dragones, destino de fuego (2006) y Valentino y el clan del Can (2008). La labor de Carbajal como productor continuaría en su empresa JC Films, que realizó las películas Un día sin sexo (2006), La Gran Sangre. La película (2006) y la serie Mis problemas con las mujeres (2007, nominada al Emmy Internacional), entre otras.

También en aquellos años (2005-2006) entró en venta la sucursal peruana de la librería española Crisol, que entonces solo tenía dos locales en Lima. Carbajal y un grupo de accionistas peruanos compraron la librería y cambiaron radicalmente la táctica de ventas, acercándola más a las características del retail. En 2009 la central española de Crisol anunció el cierre de sus actividades; pero Crisol peruana, bajo el mando de Carbajal había tenido un impresionante desarrollo. Entonces ya contaba con nueve locales en Lima, y registraba ventas anuales por más de S/. 25 millones. Esos logros le valdrían a Carbajal ser elegido presidente de la Cámara Peruana del Libro (2010-2014). Y desde ese cargo estuvo a la cabeza de la organización de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima) durante todo ese periodo. Actualmente la cadena Crisol cuenta con 29 tiendas, 15 en Lima y 14 en el resto del país.

Pero esas no son todas las iniciativas ligadas al mundo de los libros y de la cultura que el carismático y generoso Jaime Carbajal creó y apoyó. Solo mencionaremos una más: Titanium Editores (perteneciente a Crisol), que ha publicado libros de todo tipo: para niños (los de Chimoc, por ejemplo), de economía, de ensayo, novelas y especialmente de historia: El saqueo olvidado, Leguía: la historia oculta, ¡Y llegó el centenario!, entre otros.