Vizcarra sin mucho swing

El presidente Vizcarra dijo lo siguiente sobre el asesor político Richard Cisneros “Swing”: “Colaboraba, participaba con la campaña electoral, y esa relación ha permitido que tenga una participación en algún nivel de Gobierno”. Con semejantes palabras el presidente ha revelado la posible configuración de un delito (pago por favores políticos con recursos del Estado). No obstante, la media que apoya al vizcarrato no ha pronunciado ni hecho eco más allá de la cuenta. El “affaire Swing”, que involucra directamente al presidente y al denominado “grupo moqueguano”, corona unos días terribles para el Ejecutivo, que se presentará el próximo jueves ante el Congreso de la República para pedir el voto de confianza. 

Decimos líneas arriba que estos últimos días han sido terribles para el Ejecutivo en pleno porque a pesar de la propaganda y el uso pirotécnico de las palabras, la pandemia Covid-19 continúa haciendo estragos. No solo no estaríamos en un “meseta irregular” (dixit Vizcarra) sino además podríamos volver a un repunte con mayor fuerza de contagios al término de esta fase 2 que bien podría llamarse “sálvese quien pueda”.

Sin embargo, en el affaire Swing y en la mala gestión estatal de la crisis originada por la pandemia, el suave tratamiento de la información por parte de un gran sector de medios y periodistas revela que Vizcarra hoy los necesita más que nunca. Se dice que el vencedor es quien escribe la historia, pero a veces sucede todo lo contrario. Hoy podría decirse que quien escribe la historia es aquel capaz de desarrollar relatos e instalarlos en la sociedad a través de los medios de comunicación que son los nuevos “modernos príncipes”.

Si la mayoría de medios y sus periodistas se pusieran en el centro –y no, como a veces sucede, al lado del Ejecutivo– se podría ver con claridad todos los yerros del Gobierno, de sus ministros y del propio presidente Vizcarra. Se vería también que, como dijimos, a pesar de la propaganda y el negacionismo, quien en realidad está perdiendo las batallas contra la pandemia es el presidente Vizcarra con su ministro de Salud, y no la sociedad (a la que se culpa de todo).

Es casi una verdad como una cordillera que el Gobierno en las próximas semanas presentará las pocas buenas decisiones que ha tenido en la crisis (muy pocas en realidad) en victorias y triunfos que no son. Por ello decimos que el uso de los medios de comunicación hoy es tan importante como en su día lo fue para el fujimorismo de Alberto.

Posicionar un relato exitoso, aunque no lo sea en realidad, sobre la gestión de la crisis del Covid-19 es hoy también primordial para el vizcarrato, apuntando a los próximos meses electorales que vendrán. Si el Gobierno logra convencer y persuadir a una mayoría de peruanos que triunfó contra el Covid-19, entonces Vizcarra tendrá la legitimidad para digitar una transición que lo libre de futuras investigaciones y posible formación de comisiones de la verdad sobre la gestión de la crisis de la pandemia.