Enrique Díaz

Trump – tilidad

Trump – tilidad
Enrique Díaz
17 de noviembre del 2016

La elección de Donald Trump ha puesto de vuelta y media al entorno político, así como a los mercados financieros internacionales. El notorio evento ha reiterado la gran transcendencia de la economía de EEUU, tanto para los flujos comerciales, pero más inmediatamente para los flujos financieros. Se trata del mercado financiero y de capitales más importante e influyente del planeta.

Las primeras reacciones a la elección fueron de desasosiego y hasta pesimistas. Pero resultó impresionante observar que a las pocas horas un raciocinio opuesto prevaleció. Un nuevo envión económico para EEUU estaría por venir. Los mercados bajaron y subieron pronunciada y rápidamente. La volatilidad se revitalizaba, y en esta oportunidad azuzada por el “factor Trump”. Todos venimos presenciando las posiciones duras y extremas del ahora Presidente de EEUU en diversos temas políticos y económicos. Los analistas e inversionistas se esmeran por entender el “pensamiento Trump”, y establecer si es predecible. ¿Cumplirá todo lo que dice?, ¿O morigerará su actuación una vez empoderado?, y de hacerlo, ¿cuán rápido ejecutará sus anuncios?.

Impacto esperado en EEUU

De saque los mercados interpretaron que el enfoque de Trump es opuesto al mercado y sus libertades, y ello hizo buscar refugios impulsando compras de activos como el oro.

Luego de un primer discurso conciliador de Trump, los mercados reevaluaron su interpretación y “descubrieron” que lo que se venía para EEUU es un periodo de fuerte impulso fiscal, muy posiblemente con mayor déficit que sería financiado con más deuda. El gasto en infraestructura sería protagónico. Ello significa una mayor inflación, y el efecto inevitable que las tasas de interés deban subir. Ya se vaticina que la tasa de la FED subiría en diciembre

Los analistas se aventuran anticipando los sectores económicos que se verían favorecidos con la nueva política económica. Los sectores beneficiados serían: bancos, construcción, infraestructura, biotecnología, farmacéuticas (en estos últimos casos se relajaría control de precios) Por el  contrario se verían afectados: utilities, automotriz, energía renovable (por el contrario Trump se ha expresado a favor de usar el Carbon) y tecnológicas (tendrían limitaciones por los temas migratorios y por la oposición a que estas operaciones de sigan realizando fuera de EEUU).

Este derrotero llevaría a que el dólar se vea reforzado ante la mejora económica en EEUU, y por los flujos de capitales que se dirigirían hacia dicho país. Los commodities tendrían suerte dispar; mejorando en el caso del Cobre o Zinc, por el boom de infraestructura, y desmejorando por el caso del oro al decaer las expectativas negativas.

Latinoamérica y Perú

Las monedas latinoamericanas se depreciarán ante el dólar. México será el caso más saltante, debido al clima comercial adverso que enfrentará de parte de EEUU, donde además se afectará negativamente la inversión americana en dicho país.

Aparte de ello, las tasas de interés internacionales podrían empezar a repuntar lo que afectará las condiciones de endeudamiento de los gobiernos y las empresas. La BVL, como es usual, dependerá su suerte de la evolución de las cotizaciones mineras, que parecieran lucir propicias para los minerales productivos.

Cinturones asegurados

Para más adelante se teme las consecuencias de una revisión de los tratados de libre comercio con EEUU y eso iniciará otra ronda de variaciones. Impulso fiscal no sería sostenible. Todos estos ajustes parten de especulaciones e interpretaciones de lo que hará el gobierno de EEUU. Por tanto, no siempre están debidamente justificadas y pueden corregirse más adelante. Como inversionista lo mejor es incrementar la cautela. La volatilidad tendrá nuevo patrocinador. El ritmo de mercado estará probablemente marcado por los discursos y las actuaciones de Donald Trump. Bienvenidos a la Trump –tilidad!

 

Enrique Díaz Ortega

Economista

 
Enrique Díaz
17 de noviembre del 2016

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