Juan Sheput

Por cuerdas separadas

Por cuerdas separadas
Juan Sheput
31 de agosto del 2017

¿Ministerio de Economía y PCM pueden seguir en una sola persona?

No queda duda de que uno de los méritos de diversos gobiernos en los últimos años tenía que ver con que los sucesos propios de la política iban separados de aquellos que impactaban en la economía. Política y economía van por cuerdas separadas, se solía decir, cuando las discusiones políticas llenaban el espacio mediático sin que estas afectaran los fundamentos económicos.

Es importante continuar en esta línea. Si bien es cierto ya antes un presidente del Consejo de Ministros podía ser a la vez ministro de otra cartera (entre ellos Manuel Ulloa, que fue premier y ministro de Economía a la vez, por ejemplo) la coyuntura era otra. No solo se tenía bancada mayoritaria, sino que el premier y ministro tenía una larguísima trayectoria política. Con el paso de los años y por las características del sector económico se optó por una clara diferenciación para así garantizar que las decisiones de coyuntura no afecten a la economía. En ese camino se debe continuar, o en todo caso a ese camino se debe volver.

Señalo esto porque en los últimos días dirigentes de Peruanos por el Kambio han planteado la necesidad de volver a tener la cartera de Economía y el premierato en manos de distintas personas. Están en todo su derecho de tomar posición por ser el partido de Gobierno. Quienes los critican ignoran que los partidos tienen la obligación de expresarse de manera pública en el espacio público del debate político. Para eso se votó por ellos. No solo es un mecanismo de respeto a los votantes, sino también una forma de rendición de cuentas.

Los que han hecho una cantaleta de la frase “que las discusiones se resuelvan en la interna” ignoran el camino de la política y se someten a un estilo que hace de la falta de fiscalización y poco apego a la rendición de cuentas una costumbre, perniciosa para el país, por cierto.

Quienes critican a Peruanos por el Kambio olvidan un hecho sustancial: que primero está el país. Y si las cosas no marchan de manera adecuada es preciso pronunciarse. Los mismos que hoy critican a Peruanos por el Kambio por exigir cambios de rumbo en el Gobierno serán los mismos que los criticarán, si las cosas marchan mal, por su silencio si es que el partido opta por ese camino.

Así que a acostumbrarse a los usos y costumbres de la política. Los partidos políticos están llamados a fiscalizar. Son la primera línea en ello, más aún si son el oficialismo. Decir lo contrario es pertenecer, como señalan Mariano Grondona y Francis Fukuyama, al mundillo del subdesarrollo político.

Juan Sheput

 

Juan Sheput
31 de agosto del 2017

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