Juan Carlos Valdivia

Pero se mueve

Pero se mueve
Juan Carlos Valdivia
18 de enero del 2016

La importancia del conocimiento de los candidatos

Hay dos factores que pueden aún pueden llamar a una sorpresa en el desarrollo del proceso electoral. El primero es el bajo nivel de conocimiento que tienen la mayoría de los candidatos en la población. Y el segundo, la recordación del símbolo partidario al momento de tener la cedula de votación.

Por haber estado en el poder, Alan García y Alejandro Toledo, junto con Keiko Fujimori, cuyo apellido está vinculado a la presidencia, son los candidatos con mayor reconocimiento. Casi todo el país los conoce. Cerca de ellos están Kuczynski de larga trayectoria política en el país, y ahora César Acuña, gracia a su importante inversión publicitaria.

Ser conocido facilita la decisión de votar por un candidato, pero también puede generar altos niveles de rechazo, como en efecto sucede con los ex presidentes García y Toledo. El nivel de desconocimiento es una posibilidad para los candidatos chicos –de Julio Guzmán para debajo de la lista- quienes con una correcta campaña y una inversión publicitaria pueden construir su imagen en base a las expectativas de la ciudadanía. Nano Guerra García, Julio Guzmán, Verónica Mendoza (todos de nuevas generaciones) andan por el 50 % de votantes que no los conocen. Otros con mayor experiencia como Alfredo Barnechea o Antero Florez, andan por el 60%. Hay ahí una oportunidad para construir un posicionamiento en base a las demandas de la población, que siempre anda apostando por el cambio.

El otro factor que aparece en las encuestas es la recordación del símbolo. En ese sentido partidos que han estado en el poder como Acción Popular, el Nacionalista o Perú Posible pueden recoger algunos puntos más que los que tienen sus candidatos. Kuczynski ha puesto sus iniciales lo que permite una inmediata identificación, pero varios puntos menores a la del candidato, e igual sucede con Keiko Fujimori cuyo símbolo recibe por lo menos diez puntos menos en intención de voto. El símbolo de Alianza Popular tiene el mismo nivel de intención de voto que su candidato.

Las elecciones tomaran cuerpo cuando se inscriban las listas parlamentarias, con los beneficios y problemas que la conformación de estas puedan generar. Además hay que considerar que las normas que restringen la publicidad a sesenta días terminan beneficiando a los más conocidos. Pero quedan opciones distintas, desde las redes sociales en internet a un trabajo de presencia importante en los medios de comunicación. Lo cierto es que todavía hay opción para el orden de los candidatos en la intención de voto ciudadana se mueva.

Por Juan Carlos Valdivia

 
Juan Carlos Valdivia
18 de enero del 2016

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