Arturo Valverde

Pero no convenceréis

Reflexiones sobre la crisis política

Pero no convenceréis
Arturo Valverde
16 de septiembre del 2020


No necesito agregar más de lo que se ha dicho hasta el momento sobre los audios difundidos desde la semana anterior. Creo que muchos intuían que era cuestión de tiempo para que un escándalo de esta naturaleza se produjera. Reflexionando en lo ocurrido estos últimos días, he vuelto a leer a Miguel de Unamuno: “Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho”. 

Me preocupa, sí, que el resultado de las próximas elecciones de 2021 pueda ser cuestionado por una aparente falta de transparencia, lo que agravaría aún más la situación política de nuestro país. La campaña empezó hace tiempo, y quienes integran hoy el Legislativo no parecen ser los únicos con aspiraciones electorales. Y de allí, quizás, el choque entre poderes se agudice más. 

Leí una columna en El Montonero, “¡La decadencia general de la República!”, y recordaba que si algo nos ha enseñado la historia es que toda cultura que en su momento alcanzó un cierto grado de desarrollo, se consideró como la cuna o centro de la civilización del mundo. Ocurrió con los incas, los romanos, los egipcios, y otros. Sin embargo, la historia también nos ha enseñado que, entre muchas razones, la decadencia en la que se sumieron estas culturas estuvo marcada por la inestabilidad política: el conflicto entre Huáscar y Atahualpa; Roma y Egipto con sus emperadores y faraones incapaces, con medidas que solo ahondaron más su situación crítica. 

Yo creo que el Perú puede volver a ocupar el lugar histórico que merece y ¿por qué, no?, sentirnos nuevamente, como nuestros ancestros, “el ombligo del mundo”. Que la idea se convierta en aspiración y esperanza de todos; en un sueño.

Días atrás, me escribió un hombre de cuarenta años para contarme que había tomado la decisión de estudiar. Me dijo que tenía problemas de comprensión lectora, pero que eso no lo desanimaba y, por el contrario, está empeñado en mejorar. Pienso en esto, y me digo, ¿cómo no voy a tener fe en un mejor futuro para nuestro país?

Dicen que hay cargos que personifican a la nación, no lo creo, porque mi nación no es así; puede ser mejor. Quienes nos llevaron a este enfrentamiento no están preocupados por el país. Pensemos que, mientras peleamos entre peruanos, otros países sabrán aprovechar este contexto para atraer las inversiones que necesitamos aquí para lograr que nuestras familias vivan mejor.

Arturo Valverde
16 de septiembre del 2020

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