Mar Mounier

Para “desconfundir” un poco

Para “desconfundir” un poco
Mar Mounier
18 de mayo del 2017

La Edad Media es la edad de oro de nuestra civilización

Vamos a hablar sin remilgos de nuestra Historia. Es un deber de todos saberla porque nos permite conocernos, entender a nuestros padres e identificarnos. Pido disculpas pues lo haré a grandes rasgos ya que la intención es que este ensayo sirva para despertar la curiosidad y la investigación. Olvídense de la historia reescrita por aquellos ávidos en diseminar leyendas negras. Hablemos de hechos acontecidos que pueden corroborar en fuentes documentadas, la mayoría conservadas en las bibliotecas más antiguas de Europa. Este conocimiento necesita ser revelado y compartido para desnudar al imperio de la deshonestidad intelectual que tiene como pérfido objetivo destruir nuestra civilización. Y es que es absolutamente lamentable —ya sea por los “sesgos de confirmación” ideológicos o por supina ignorancia— que lectores de ficción vargasllosiana autodenominados “intelectuales” se atrevan con total arrogancia a llamar al periodo comprendido entre la Alta Edad Media (siglo V, luego de la caída del Imperio Romano de Occidente) y la Baja Edad Media (desde el año 1,000 hasta el periodo del Renacimiento, que empieza en el siglo XV), como “los mil años del oscurantismo”, “el medioevo de la Crueldad” y demás paparruchadas.

¿Listos? Empecemos. El CRISTIANISMO PRIMITIVO —que es el periodo comprendido entre el Siglo I y el año 313, cuando el Edicto de Milán declara a la religión cristiana como legal y cesan las persecuciones—, se había establecido diligentemente en las ciudades más importantes del poderoso imperio romano: Jerusalén, Constantinopla, Antioquía, Alejandría, Roma. Allí se fundaron los primeros patriarcados (llamados así debido a su origen apostólico), desde donde se impartían las doctrinas y conocimientos de la nueva religión. Son sus nuevos cristianos peregrinantes los que migran hacia Roma, Chipre, Milán, Ispanya y Britania como monjes anacoretas o eremitas, los discípulos ermitaños que preservaron y estudiaron los evangelios. Es en Roma, luego de la caída del imperio Romano de Occidente (año 476 D.C.) en medio del caos que se vivía por la PRESENCIA DE BÁRBAROS (llamados así por no pertenecer a la cultura romana o griega), PAGANOS, ATEOS, GNÓSTICOS, pero también cristianos fervorosos, que UN HUMILDE MONJE SUBIACO (se llamaba así a los eremitas que se retiraban a cuevas cerca de lagos abandonados) de nombre San Benito, funda en el año 530 LA PRIMERA ORDEN RELIGIOSA DE EUROPA OCCIDENTAL: la benedictina. En Oriente, se sigue la Orden de San Basilio Magno.

Los MONASTERIOS BENEDICTINOS más importantes y de donde salieron innumerables santos (e incluso uno que otro papa) fueron: El de Cluny, la Orden del Cister y La Cartuja (estas dos últimas de estricta observancia). Y es en estos monasterios (y abadías) donde se dictan LAS REGLAS INSTITUCIONALES que luego iban a ser seguidas por los demás monasterios europeos de las distintas órdenes que después se fundaron. En estos centros monacales se crean las escuelas cardenalicias (sí, las precursoras de las universidades) donde se imparten los conocimientos sobre Religión, Teología, Ciencia, Filosofía, Letras y Medicina, que SON PRESERVADOS EN BIBLIOTECAS y extendidos por todo Europa en lo que se le conoce como EL PERIODO DE LAS ÓRDENES MONACALES. Y son sus reglas fundamentadas en normas morales (BASADAS EN LA DOCTRINA CRISTIANA) y jurídicas (TOMADAS DEL DERECHO ROMANO) las que habrían de servir como prototipo para las leyes que luego sirvieron para ORGANIZAR las villas, ciudades y regiones que conformarán los Estados, Ducados, Principados y Reinos, a lo largo y ancho del continente.

En ese ambiente, el rey merovingio Carlos, I más conocido como Carlomagno (¡estoy dando el salto al año 800 d. C. para resumir!), emperador de Occidente y primer emperador del Imperio Romano Germánico, QUIEN NO SABÍA LEER NI ESCRIBIR —y dicen sus biógrafos que dormía con papiros de historia debajo de su almohada para inspirarse—, decide IMPULSAR Y POTENCIAR LA CULTURA Y LA EDUCACIÓN A LO LARGO Y ANCHO DEL REINO. Ordena que las enciclopedias de Ciencias, Historia, Letras, Medicina, Artes y Arquitectura de los monasterios (cada uno se especializaba en una rama), así como lecturas de los Evangelios, SEAN TRADUCIDAS DEL LATÍN AL IDIOMA DEL VULGO, y también pintadas en los templos, ya sea en paredes o vitrales. ¿El objetivo? LA REFORMA Y UNIFICACIÓN —utilizando la educación como una herramienta— para dar unidad al imperio. ¿Les parece esto oscurantista? Sigamos.

Regresemos al siglo I para explicar a grosso modo lo sucedido a lo largo de la historia del pensamiento religioso. Hubo entre las congregaciones cristianas distintas interpretaciones del evangelio cristiano. Una de ellas, con fuerte influencia del GNOSTICISMO PAGANO —siriaco, zoroastrista—, devino en un gnosticismo cristiano que distorsionaba el mensaje de los evangelios y que los primeros exégetas patrísticos consideraron HEREJÍA CRISTIANA (que luego se va replicando a lo largo de los siglos y se retoma de diversas maneras, ya sean como los milenaristas, albingenses y maniqueos de la época de los monjes o los cátaros, a los que se enfrentan las órdenes mendicantes del siglo XIII). Estas sectas gnósticas propagaban arquetipos esotéricos y desviaciones secularistas o racionalistas del credo cristiano, con un error de concepción profundo pues “reducían a Dios a este mundo sensible donde la diosa RAZÓN desafiaba y enfrentaba al Creador con la creatura”. ¿No les parece esta una IDEA REPETITIVA luego, en el reformismo luterano, albigenses, calvinismo, ILUMINISMO, la Revolución Francesa y el Comunismo? Es el origen y fuente de la doctrina de New Age de nuestra época, con sus conocidos movimiento pseudocristianos como los mormomes, etc., que tienen un carácter paradójicamente racionalista y pelagianos, los precursores o "primos hermanos" del modernismo. En el siglo XX estos influenciaron a la Escuela de Frankfurt, que luego gesta la “madre del cordero”: el marxismo cultural (“ERES LO QUE DECIDES SER”). Como se puede apreciar, tanto el gnosticismo pagano, zoroastrista, cábala o siriaco, como el gnosticismo cristiano rechazado como HEREJÍA, siempre estuvieron ocultos e influenciaron las escuelas de pensamiento de los que con arrogancia se consideraban “iniciados” y que luego impregnaron los movimientos antes descritos a lo largo de los siglos. ¿Ya van encontrando el HILO CONDUCTOR? ¡Muy bien!

(¡Ahorita acabo!). La Iglesia Occidental se separa de la Oriental en lo que se denomina el “Gran Cisma” en el año 1054. El GRAN PROBLEMA es que muchos patriarcados cristianos (¿recuerdan las bases del apostolado convertidos en centros neurálgicos doctrinales?) caen en manos de los musulmanes que empezaban a amenazar a Europa. Es cuando toman Jerusalén que el Papa Gregorio VII HACE EL FAMOSO LLAMADO A LOS MILITES CHRISTI PARA DEFENDER a la cristiandad, el fundamento y amalgama de LA CULTURA EUROPEA. Los turcos asediaban, asaltaban, ocupaban ciudades cristianas donde asesinaban, torturaban, saqueaban, tomaban ciudades enteras y se expandían velozmente intentando invadir Europa. Su amenaza era latente pues ya habían conquistado los territorios cristianos de África del Norte. (¿les suena a historia reciente?). Fueron numerosas las cruzadas pero TODAS TUVIERON COMO FACTOR COMÚN: LA DEFENSA DE LA CULTURA CRISTIANA. Esto produjo la migración masiva de más cristianos de oriente a Europa y la preservación de la cultura.

¿Se cansaron? ¿No? Un párrafo más: es luego de las Cruzadas que en Europa aparece la filosofía medieval o escolástica que nos regala la excelsa sabiduría de Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Juan de Mariana, entre otros. Consistió en un movimiento filosófico, teológico e INTELECTUAL que intentó encauzar la RAZÓN NATURAL HUMANA, en particular la filosofía, las artes liberales y la ciencia de Aristóteles para tratar de comprender la fe de la revelación cristiana. ¿Y qué hacían mientras tanto los monjes de las escuelas cardenalicias? FUNDABAN LAS PRIMERAS UNIVERSIDADES (Bologna, Italia), hospitales, escuelas, etc.

¿Les parece esto OSCURANTISTA? La historia hoy REESCRITA y cuestionadamente escondida, pero felizmente documentada, nos DEMUESTRA QUE: fueron esos los MIL AÑOS DE ORO de nuestra civilización. Es en este periodo que se forja lo que luego llamamos Renacimiento, que no se originó por “combustión espontánea" luego de “siglos de ignorancia, crueldad y anarquía”, como perversa y convenientemente quieren hacernos creer. Es gracias a LO VIVIDO durante mil años que florece con inimaginable belleza y esplendor el RENACIMIENTO. Como verán, fueron necesarios muchos procesos, movimientos y realidades históricas para llevarnos al siglo XVI, desde donde damos otro salto en el desarrollo de nuestra civilización. Civilización fundada en valores cristianos y QUE HOY VIVE SU HORA MÁS DIFÍCIL con el plan de hegemonía cultural de reingeniería social, que tiene como objetivo destruir a nuestra sociedad y 2000 siglos de tradición y fundamentos cristianos.

He INTENTADO (CREÁNME NO HA SIDO FÁCIL PUES HE OBVIADO MUCHÍSIMO) ofrecerles un pequeño resumen. En un próximo ensayo hablaré de la Inquisición y las demás mentiras de la Leyenda Negra. Y por favor, lean, busquen, infórmense. Que nadie los agarre despistados. LA RAZÓN, SIN VERDAD, SE REDUCE A LA NADA.

¡Ah! Y San Benito (sí, el monje que funda la primera orden monacal) es considerado hoy por hoy, EL PADRE DE EUROPA.

Por: Mar Mounier

 
Mar Mounier
18 de mayo del 2017

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