Iván Arenas
Notas sobre el sur peruano
El panorama político después de las elecciones regionales
Al momento de escribir esas aproximaciones el suscrito recorre varias zonas rurales y urbanas del sur peruano, luego de las elecciones locales y regionales en plena efervescencia del "radicalismo" de Antauro Humala. Estas impresiones se enmarcan en ese cuadro.
Una de las primeras impresiones tiene que ver con los resultados de esas elecciones. Si bien habrá segunda vuelta en algunas regiones sureñas, cabe resaltar que no existen nítidas expresiones políticas radicales a nivel regional. Hay que dejar en claro que las elecciones regionales y locales son sideralmente distintas de las nacionales. Pero de alguna u otra manera, es sintomático que en las principales plazas de "izquierda" no hayan ganado opciones radicales en momentos en que Antauro Humala levanta al sur.
Se señala el pasado zurdo y azuzador, por ejemplo, de Werner Salcedo, primer candidato a la segunda vuelta en Cusco. Sin embargo, acaba de bajar las tensiones con respecto a su posición sobre la minería en el mismo Espinar, una de las provincias beneficiadas con la minería moderna. Lo mismo sucede en Abancay, en Ayacucho o en Moquegua, principales plazas y regiones.¿Qué habría pasado si un representante regional radical hubiese ganado? No hay mini antauros, por así decirlo. Otro ejemplo en ese sentido: la candidata antaurista a la provincia de Andahuaylas quedó en cuarto lugar.
Otra de las impresiones sureñas es que en este nuevo universo político no hay personalidades o actores con potencial proyección en la política nacional. Además de ello, hay un vacío de proyectos regionales y macrorregionales, más allá de administrar el "lento pasar de las horas". No hay proyectos regionales y estimo fracasos de las nuevas gestiones.
Una tercera impresión es el factor Antauro, que sorprende tanto en estos días. Antauro propone en el sur un proyecto nacional popular cuyos ejes principales no calzan con el proyecto de la modernidad de esta parte del Perú, emparentada con el capitalismo de mercados populares y sociedades de clases medias emergentes. Antauro aprovecha el enorme vacío de una propuesta de proyecto nacional por parte de otros sectores del arco político. Antauro maximiza ese vacío de propuestas de proyectos nacionales, el antilimeñismo y la inexistencia de diques de contención contra las propuestas colectivistas.
La gran interrogante es hacia dónde girarán las clases medias emergentes regionales que en su momento apoyaron a Castillo y que no tienen una clara representación política. Esas nuevas clases medias mestizas y promercados hoy están sin representación.
Una última impresión es sobre la minería moderna en las regiones. Al margen de los mitos antimineros, hay un consenso social y político sobre el impacto positivo de la minería moderna. Sin embargo, sectores minoritarios poco beneficiados, directa o indirectamente, pero altamente activos, desarrollan una oposición que la izquierda sabe utilizar para su propaganda.
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